Comprender el Sufrimiento para llegar a la Santidad

Impartido por Enzo Ferraro

Comprender el Sufrimiento para llegar a la Santidad

Impartido por Enzo Ferraro

Buscar el Sentido del Sufrimiento mediante respuestas concretas sobre el mal. Encuentro con Dios vivo através de Prácticas contemplativas de oración. Sabiduría, Sentido y Santidad!

Principiante
Doctrina de la Iglesia católica
419 alumnos
100% reseñas positivas (5)
Audio:Español
100% online
Actualizado el 26/02/2022
Mira el video de presentación para obtener más información acerca del curso.

¿Qué aprenderás?

Respuestas al ¿Por que a mí? y otros interrogantes clásicos

Un camino de Santidad desde el dolor

Aprender a sufrir positivamente y ser feliz. Plenitud

Sobre el verdadero Sentido de la Vida. Alto y Pleno

Aprender un medio de oración para entregar el sufrimiento

Sobre el valor del sufrimiento y su sentido

¿Sobre qué trata este curso?

El curso va dirigido a toda persona que le haya tocado sufrir y esté en la búsqueda de respuestas sobre el Sentido del sufrimiento y de la vida. ¿Porque a mí? ¿Para que a mí?. Aprenderemos conceptos teóricos y trascendentes que desmitificarán la mal formada idea del Dios castigo. ¿Con que Dios te relacionas tú?

Decidí realizar este curso a partir de mi propio sufrimiento extremo, la muerte de mi hija Guadalupe Milagros, este intenso dolor sin aparente sentido, me encontró muy desprovisto de armas espirituales y fe, solo creía en Dios porque me iba bien, pero ahora debía creer en un Dios que ¿permitía? que mi hija muriera. ¿Existe un Dios así?

Fue entonces cuando comencé a rezar a La Virgen María pidiendo respuestas, posteriormente por gracia de Dios, hice los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, observando que el Señor aportaba inspiraciones sobre el dolor, las cuáles decidí compartir. Redacté este camino para ayudar a encontrar a otros hermanos consuelo y nueva felicidad en Cristo. 

Había escuchado que en mi religión el sufrimiento se sanaba a la luz de la cruz de Jesús, pero nadie enseñaba ¿cómo? en este curso intentaré mostrarles el cómo, aunque sea un puntapié inicial.

Considero que la sanación del alma, se puede lograr encontrando el sentido del sufrimiento, el cual revelará también, el sentido último de la vida. Para ello, deberemos enfocar nuestra vida en una nueva dirección y buscar la Sabiduría como don y fin, de esta manera nuestros interrogantes alcanzarán las respuestas divinas que necesitamos para obtener consuelo y sentido aspirando como fin último a la santidad.

El curso incluye mi ebook "TESTIMONIO DE DUELO ESPIRITUAL", completamente GRATIS. 

Sólo debes pedirlo si es para tu edificación.

Temario del curso

5 módulos
31 lecciones
3h 25m duración del curso
Expandir todos los módulos
Módulo 1
Introducción
3 lecciones
16m
Que no te líen. Testimonio.
Creo en mi interior que no hay mejor intrucción que el testimonio de vida. Haber sufrido, haber vivido, trascender y ser feliz.La experiencia de haber sufrido mucho, me hace animarme a estar frente a ustedes intentando dar una lección, no una lección para que estudien, sino para que se encuentren a sí mismos luego del dolor. Recemos por esta gracia.Mi objetivo es que algo de este curso los anime a buscar con todas sus fuerzas al Dios amor, quien es el Sentido de la vida. Que salgan disparando hacia una Iglesia Católica, que recen nuevamente, que aprendamos juntos a orar, que volvamos a confiar en nuestros sacramentos. Que sanemos y aspiremos a la Santidad. Que volvamos a enamorarnos. Pido al buen Dios por ello con la intercesion de la Virgen María a quien encomiendo mi espíritu.Concibo que se puede intentar dar un consejo sobre el sentido del sufrimiento, solo si Dios en su gracia lo quiere, ya que es un tema extremadamente complejo y a veces sesgado por mucho misterio. Por mi espiritualidad Jesuita, me apoyo en mociones y señales, las cuales dicen que debo estar aquí. En cuestiones de Dios cosidero que solo se puede hablar si se ha vivido, de lo que se habla, si el dolor te caló el alma y te congeló los huesos. Como también considero también que soy un Testigo del amor de Dios y de su poder sanador lo intentaré transmitir. Tal vez me hubiera gustado hablar de otra cosa, pero en este curso aprenderemos como y porque se sufre. Un medio de oración contemplativa para entregar el dolor a la cruz y los motivos de conveniencia de tal fin.La plenitud de la vida, incluye el dolor, pero el encuentro con el Sentido alto y pleno, lo supera, lo llena de su presencia.                                      Que no te la cuenten, vení y vivilo!

5m
La oportunidad del sufrimiento
Dicen los grandes santos: para qué el Espíritu Santo nos habite (sentir a Dios vivo) nos consuele y sane, debemos vaciarnos del espíritu del mundo y unirnos a la voluntad de Dios, cargando nuestra cruz y aceptando nuestro dolor.El "espacio" que deja el vaciamiento del espíritu mundano, puede ocuparse con el Espíritu de Dios que es el que nos dará el sentido de la vida, pero anteriormente necesita un determinado orden de acciones, que describiremos en nuestros posteriores capítulos.Considero muy difícil, para quien no ha sufrido, "renunciar a sí mismo", lo cual sería vaciarse del ego, dejando atrás antiguos dioses banales, mundanos y terrenales, como el dinero, otras personas, lujos, desórdenes, superficialidades, pertenencias exacerbadas y todo lo que nos genere apego y provoque un seguimiento mundano desmedido, consumiendo tiempo vital. Aclaro que renunciar a uno mismo, se logra por gracia de Dios, no por nuestra propia fuerza. Nosotros solo podemos aportar nuestra paciencia y humildad, dos virtudes que pueden extraerse del sufrimiento bien sufrido.Los que somos atravesados por un gran dolor, sufrimos un vaciamiento de todo superficial mundano y es aquí donde tenemos una oportunidad, un pasito menos, siempre y cuando el avance del vaciamiento (sin sentido, renuncia a sí mismo, cargar cruz) no termine en depresión y enfermedad mental, por exceso de racionalismos propios, ensimismamiento de pensamientos y victimizaciones poco apoyadas en la fe.La decisión de qué hacer con el sufrimiento es nuestra, por lo tanto podemos elegir buscar al único que puede sanarnos en forma definitiva y hacernos felices, o seguir intentando por mil medios humanos que no completarán nuestra falta.Volvemos a nacer desde la cruz, desde el sufrimiento se cumple esto que nos dice Jesús, que ya somos ciudadanos del cielo. Vamos a sentirlo juntos...

6m
Principios básicos del nuevo paradigma mental
El primer paso para sanar el dolor y hacer un duelo positivo, es armar un “nuevo paradigma mental”, compuesto por conceptos correctos, verdaderos, consoladores y que destierren cualquier tipo de deformaciones de un Dios que nos inventamos o nos impusieron. El objetivo de “ARMAR UN NUEVO PARADIGMA MENTAL” es: formar una adecuada estructura de pensamiento basada en dos ejes: el mal y el sufrimiento. El resultado de esto será entender mejor lo que nos pasó y llegar a la verdad definitiva sobre el sentido de nuestra vida. Ni más ni menos.En este capítulo nos formaremos específicamente en estos temas, según las enseñanzas de nuestra madre la Iglesia Católica sumadas a una breve organización que aportaré para dejar ordenada la mente, lo cual no significa sanada, ya que eso se logrará con paciencia en el ámbito de la fe, oración y espíritu.Deberemos interiorizar conceptos, como quien memoriza una lección, leyendo y releyendo cuando sea necesario, es decir, cuando sentimientos de culpa, confusión, dudas y miedos nos ataquen y nos quieran destruir.Será una guía mental para lograr paz y claridad, conscientes de que no es suficiente, igual será igual un gran paso.Cuando no podamos “entender la relación de nuestro sufrimiento con dicho paradigma", convendrá repasar los conceptos en oración directamente, es decir plantarle a Jesús o María, los temas leídos, en silencio, permaneciendo en su presencia, escuchando, contemplado, meditando y sanando, de esta manera obtendremos paz para aplacar nuestros sentimientos. Con la formación correcta lograremos, que el “agua viva” de la palabra de Dios, movilice nuestra barca de estructuras humanas endurecidas, y la conduzca hacia el puerto donde habita la sana curiosidad que salva (fe), y que sea ella quien empuje nuestro SER hacia la apertura de la búsqueda incansable de Dios, que es quien nos va a sanar, por medio de la oración y en definitiva quien nos atrae a su puerto de Amor y Perdón.

5m
Sobre la cuestión del mal y el sufrimiento
SOBRE EL MAL.El mal no existe, no tiene entidad, ni cuerpo, es ausencia de bien pues depende de este para existir. El mal lo percibimos como lo que falta y amamos, un desgarro de algo bueno de lo que no somos parte, hay miles de formas de vivirlo en nuestra subjetividad y realidad. Si dejamos a Jesús, que es amor, misericordia y paz, ocupar nuestra alma en esencia y espíritu que es justamente donde se instala la "fuerza de la falta", no habrá lugar para vivir el mal en el nivel de sentimientos destructivos y vida sin plenitud.Para desterrar el mal de nuestra persona tenemos que aspirar a la santidad.NO EXISTE PERO…ME TOCAEs normal, natural, sano y conveniente, tras una dura tragedia o un gran dolor, preguntarse ¿Por qué sufro? ¿Porque existe el mal? ¿Cómo entró el mal al mundo? ¿Si Dios es bueno porque no elimina el sufrimiento? Y muchos interrogantes más, que hablan directamente del sentido de esta vida terrenal.Cuando hablo del mal, lo hago en todas las concepciones imaginables, no voy a realizar una descripción detallada de los tipos existentes, ya que considero, que así como hay infinita variedad de males, pecados, sufrimientos, muertes, injusticias, violaciones, pandemias, desastres naturales etc... También considero que TODOS absolutamente TODOS, se sanan en el ámbito espiritual de la misma manera, por la gracia de Cristo, porque todos tienen como base el pecado de desobediencia del hombre, no personal, sino a nivel de la humanidad, en Adán y Eva, del cual somos parte y aportamos nuestras miserias. Así como aportamos al pecado, también podemos aportar nuestro sufrimiento a la redención lograda por Jesús. O sea nuestro sufrimiento nunca es vano, tiene valor. Este «pecado base» de todos los males, lo vence Jesús en la cruz obediente hasta el final, logrando el perdón de todas las faltas y obteniendo con su resurrección la victoria definitiva sobre la muerte del alma. O sea logra la vida eterna, para aquel que crea en Él. Digamos que la esperanza de esta nueva vida destruye el mal que nos aqueja.¿Por qué es importante saber sobre el mal?, porque este nos ha tocado, nos ha herido, pero no nos ha matado y tampoco nos tiene que destruir, por ende, como dije antes y repito, este paradigma es para leer y releer hasta que se instale en nuestro ser por gracia de Dios.Es verdad que el mal trae mucho sufrimiento, pero a partir de este debemos crecer no morir sino trascender en visión para obtener nuestra mejor versión, abriéndonos a la gracia de Dios que nos invita a su santidad.Para Dios, la humanidad completa es Jesús, por lo tanto junto a Él atravesaremos similares estadíos de su propia vida, los cuales se encuentran plasmados en los evangelios. Todos los sufrimientos de Jesús son nuestros y viceversa, pero también su gloria nos pertenece. Entre esos estadíos citados, el más importante está en la cruz, porque es el portal a la vida nueva, el inicio de un Reino de Paz, que ya puede sentirse aquí en la tierra.Intentaré adentrarme muy sutilmente en un escabroso tema, pero que tiene su explicación, y su buena noticia, no es algo que nuestra razón comprenda plenamente, pero a la luz de la cruz de Jesús y pidiendo los Dones de Entendimiento y Sabiduría a María, lo lograremos.

8m
¿Dios envía el mal?
«Porque el Dios todopoderoso [...] por ser soberanamente bueno, no permitiría jamás que en sus obras existiera algún mal, si Él no fuera suficientemente poderoso y bueno para hacer surgir un bien del mismo mal» (San Agustín, Enchiridion de fide, spe et caritate, 11, 3).Dios amor, jamás puede ser el autor del mal, imposible, Él es justo y misericordioso, bello, santo, todo poderoso, motivador de todas las obras buenas de la humanidad, digamos que su Ser espiritual o su esencia, es todo lo contrario al mal. Alguien así, realmente, ¿puede mandarnos mal? La respuesta es NO. La cara opuesta al mal es el amor, pues este precisamente lo vence, el máximo amor es el de Jesucristo dando la vida por la humanidad en la cruz. Esto significa, que si nos unimos a Jesús en su sufrimiento, sumando el nuestro, a través de la oración, experimentaremos el amor que vence todos nuestros males. La buena noticia es que Dios, en Jesús, venció todos los dolores que nos oprimen, si bien no elimina todos los males temporales de nuestra realidad, sí extirpa todo agobio de nuestra alma que es su Reino.Una vez que sintamos la presencia de Dios, producto de recibir el Espíritu Santo consolador, veremos que su rostro es de amor absoluto y sin límites.Él nos espera, para que de corazón nos convirtamos, por eso no juzga el mal rápidamente en la tierra «No ha venido a juzgar sino a salvar» sino que es paciente y espera, para perdonar, y que todos los que crean en Jesús se salven.

5m
Me toca sufrir. ¿Es el mal un castigo de Dios?
En el mundo existe el bien y como ausencia de este, el mal, por nuestra condición de creaturas no hay otra forma de existir, nos tocará lo bueno y hermoso y lo no tan bueno y desagradable.No hay un escalafón, ni un orden que establezca esto, ni un sistema de merecimientos. “A los buenos les va mal y a los malos bien", esto es mentira, porque lógicamente no se da siempre así.Tampoco hay una asociatividad comprobada entre nuestros pecados y lo que nos toca sufrir. Cada uno en su introspección sabe, si algo debe revisar, cambiar y purificar.Dios no castiga y Jesús nos lo recuerda en la Biblia:"En aquel tiempo, Jesús vio al pasar a un ciego de nacimiento, y sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿quién pecó para qué éste naciera ciego, Él o sus padres?". Jesús respondió: "Ni Él pecó, ni tampoco sus padres. Nació así para qué en Él se manifestaran las obras de Dios. Es necesario que yo haga las obras del que me envió, mientras es de día, porque luego llega la noche y ya nadie puede trabajar. Mientras esté en el mundo, yo soy la luz del mundo". (Juan 9, 1-41)A veces la naturaleza, con sus leyes, en un mundo que es una obra de arte, nos puede sorprender con sucesos trágicos, consideremos también que el hombre la ha alterado y contaminado, y que el mundo cósmico tiene sus propias formas de existir, que aún no dominamos al cien por cien, pero que hemos avanzado mucho en su conocimiento.En cuanto a enfermedades y cuestiones físicas, somos finitos, pues nuestra naturaleza de creatura es limitada. Dios para solucionar esto, envió a Jesús, para que por Él podamos participar de su divinidad espiritual, hasta llegar al paraíso prometido. Donde hay un enfermo, ahí está Jesús levantando su cruz, su fuerza salvífica se manifiesta en la debilidad con enormes gracias.Como seres libres, muchas veces, elegimos por nuestras pasiones desordenadas y somos el causal de mal más importante hacia los demás, contrariando así el plan de Dios. O sea por nuestra libertad mal usada creamos mucho sufrimiento.Por lo tanto debemos desterrar la culpa como castigo divino de nuestro esquema mental, porque así no funciona la lógica de Dios, Él es amor y desea conversión, para esto nos regala a Jesús, al cual debemos elegir de manera libre y radical, acogiendo sus gracias de salvación.

8m
¿Dios permite el mal? ¿ Prueba con el mal?
PERO EL MAL EXISTE... DIOS NO LO PERMITE Y TAMPOCO ES PRUEBA.El amor de Dios es gratuito y misericordioso, por el pecado ese amor no cambió, pasó de ser un don, un regalo, a ser perdón, Él sufre a nuestro lado con el mal introducido, pero, si nos arrepentimos, lo perdona y transforma. Permitir el mal, sería como desearlo, incoherencia posible solo en nuestra raza, no factible en un Dios creador y trascendente, que es justo la contracara del mal. El diablo ha intentado hacernos asociar los sufrimientos con la voluntad de Dios, eso es una falacia.Dios no permite, ni prueba con el mal. Dios carga el mal y prueba en el amor. Sí permite que la vida sea vida, que transcurra, con sus cosas buenas y malas, pertenecientes a una creación, que está en vías de perfección.Esto no significa, que Él no vea todo lo que pasa con sus hijos e interfiera siempre para nuestro bien, inclusive sacando frutos de lo malo.Dios es misericordia y espera ardientemente nuevos ciudadanos del cielo aquí y ahora.Dios es el sumo bien, no puede probar con mal, sería como ir contra sí mismo, Él sabe todo en todo momento pero pide aceptación de su voluntad como Jesús, ¿voluntad del mal que nos toca? NO. Aceptar la voluntad de que nuestra vida y naturaleza son limitadas, que incluyen sufrimiento, como paso a la vida eterna ya aquí en esta tierra.La Deidad existe y nos asiste precisamente en las debilidades que nos trae aparejada la vida, esto quiere decir que es sumamente imprescindible recorrer nuestro camino de la mano de Jesús que vive en nuestro interior.La vida con sus faltas, en donde el mal aún coletea, hasta que el Reino de Cristo se instale definitivamente, nos la vamos a encontrar muchas veces como aguijón terrible, misterioso y dramático, que el mismo Jesús sufrirá en nosotros.Dios no quiere el mal, no es su voluntad, ni tampoco lo permite en nuestra alma espiritual, pero en su infinita sabiduría lo deja que sea, que trascurra en nuestra vida física y temporal, que es una peregrinación hacia Él.No podría existir un mundo libre, sin la contraposición del bien, porque ya sería eterno y comandado cien por cien por nuestro Rey, Jesús. Este mundo lo perdimos con el pecado original y lo recuperamos por Él en su cruz. Lo bueno de esto, es que toda esta esperanza puede ser infundida en nuestro corazón desde ahora, mediante la fe, oración y sacramentos que la Iglesia Católica tiene para ofrecernos.EL PROBLEMA DEL MALSe ha atribuido al filósofo griego Epicuro la formulación original del problema del mal y este argumento puede esquematizarse como sigue:Si una deidad omnipotente, omnisciente y omnibenevolente existe, entonces el mal no existe.Hay maldad en el mundo.Por lo tanto una deidad omnipotente, omnisciente y omnibenevolente no existe.Le contestamos a Epicuro, que lamentablemente no abrió su corazón para acoger la luz de Dios, por los motivos que fuere, no recibió el don de la fe y tampoco conoció la gracia del amor de Jesús, que puede sentirse en el alma como presencia absoluta e incuestionable. Dios no es una cuestión filosófica, es una cuestión de fe y amor.Dios es algo mayor, es un hilo trascendente sobrenatural que nos llena, un aliento vital superior y gozoso, pureza santa que muchas veces no queremos reconocer, porque no nos conviene. El abandonar "cuestiones" por amor es parte del plato principal y esto, cuesta.En una alma donde hay bien puro, santo y supremo no existe el mal, existe Dios pleno.Porque existe el mal, existe Dios, que es el bien en Jesús. Si lo anteponemos a nuestro mal, nuestra vida será plena. Cuando te unes a Jesús, te das cuenta que el mal no tiene entidad eterna. Ponerse de rodillas no está mal.

8m
¿Que hace Dios con el mal? Lo transforma
Dios se mete en el agujero del dolor, ocupa este lugar y se gloría desde allí. Nos llena con su propio ser y lleva la cruz con nosotros.Notemos que cuando el mal nos toca de cerca, en cualquiera de sus formas, rápidamente si nos unimos a la voluntad de Dios en oración constante, Él lo transformará en un bien, un bien a la manera Dios, a un hijo muerto no lo va a traer de nuevo a la tierra, pero a nosotros nos va a consolar el alma y dar sentido de vida, aumentando la esperanza de que nuestros hijos viven en plenitud, como para citar un ejemplo que he vivido. Quizás no nos haga el milagro de la salud, pero sí nos puede dar gracias especialísimas de paz, que aún en las extremas debilidades nos infundirán su fortaleza.Dios es Dios y su plan eterno nos excede, por ello, puede sanar físicamente como hay millones de casos milagrosos o puede salvar a través de otras personas participando su ser o también puede curar nuestro espíritu cuando no hay solución aparente a tanta tragedia. La invitación es a orar siempre, en todo momento y con confianza.Cuando el milagro no ocurre, por causas que exceden a nuestra inteligencia, pero que en su Sabiduría Él conoce, el dolor recibido podrá aportar valor a nuestra santidad, requisito indispensable para acceder a la vida eterna que nos ha preparado. Dios no nos deja sin repuestas, ni nos abandona; para nuestro sin sentido nos regala la Virgen María, medianera y clave de acceso al paraíso.Cuando nos toca el mal en su máxima expresión, pasamos a pertenecer a la categoría de crucificados con Cristo, "los no salvados por el milagro", el más alto escalafón espiritual que se puede vivir aquí en la tierra. Que quiero decir con esto: que hay un designio para quienes hemos sufrido mucho, un mensaje directo de Dios que puede hacer grande nuestra existencia, como la de su hijo, una misión de santidad y trascendencia diferente, quién mucho ha sufrido mucho ha de recibir de la mano de la Virgen María.Jesús no evita todos los males temporales, pero cuando ocurren y recurrimos a Él, los transforma, o hace milagros o hace santos o mejores personas o nos hace más humanos. Si lo dejamos actuar, observaremos cómo cambia lo concreto de nuestro existir y como Cristo crea grandes sueños.Si bien es verdad que no siempre se dan los milagros patentes que pedimos y sus causas no nos son evidentes, rezar abre una posibilidad mayor para su realización. Igualmente, si este no sucede, la oración hará que el milagro pueda ocurrir en nuestra alma, en forma de esperanza y consuelo, tal como lo experimentó la Virgen María en su existencia terrenal.Jesús, última palabra del sufrimiento, María, llave para superar dicho abismo…

7m
Libertad y permiso de la oración
El hombre, como criatura creada por Dios en el mundo, como ya hemos dicho, es libre en su accionar y movimiento, esto significa que aunque Dios sabe todo y todo depende de Él, en su Divina Providencia, no está permanentemente "metido" invadiendo nuestra vida, sino seríamos esclavos o robots, de una fuerza controladora despótica que nos dice que debemos hacer, o sea su mejor creación, a imagen y semejanza, sería un títere, y esto no lo quiere Dios, no es lo que soñó al inicio de la creación, antes de que rompiéramos la armonía mediante el pecado original. El mal existe y se metió en nuestro mundo, nacido para ser perfecto, recordemos que todos los males nacieron, como consecuencia del orden de bien creado, que debió haber sido vida plena y eterna, pero que el ser humano, por desobediencia rompió.La comprobación de que somos libres, es que Dios, en la misma historia de salvación deja que todo transcurra como tiene que trascurrir, la misma historia de María, por citar a la madre, ¿acaso lo que le pasaba malo, se lo mandaba Dios?, imposible, por esto ella, para entender, porque no le era fácil, «guardaba todas las cosas en su corazón», que es el origen de la sanación espiritual que explicaremos más adelante. María nace de un ¡Alégrate llena de Gracia! No le sería tan fácil comprender de qué alegría le hablaba el ángel, pues no sería de este mundo.Tenemos que aceptar que este mundo temporal no es perfecto y que somos creaturas en un mundo para administrar y que Dios en su infinita sabiduría, no ha querido abolir el sufrimiento temporal, ya que el mismo tiene un valor, valor que puede explicarnos Jesús en la cruz.Es por medio de la oración que podemos abrir un portal de permiso y accionar, para qué Dios pueda moverse por las potencias del alma, en nuestra inteligencia, sentimientos y voluntad, es el ¡SÍ! de María el que hay que copiar, pedir esta gracia con humildad para que el Espíritu Santo pueda actuar en nuestra vida.EL DILEMA DE LA LIBERTAD: para pensar...Queremos libertad absoluta, que nadie se meta en nuestra vida, no nos gustan los límites, tampoco queremos Dios, a quien identificamos con lo limitante. Cuando llega el límite, inevitable de nuestra naturaleza finita, queremos ser libertados del mal, precisamente por Quién no queremos nos coarte la libertad.O sea queremos vivir sin Dios, con libertad absoluta, hasta que llega el límite, en ese punto, queremos que Dios nos solucione nuestro mal, incluso habiéndole echado la culpa queremos que se "meta urgente en nuestra vida".Por ende deseamos que en las buenas no haya Dios y que en las malas sí.Solución:Reconocer a Dios en las malas, convertirse definitivamente a Él y luego en las buenas dar gracias por todo lo vivido. O sea, hay que convertirse para tener la gracia de Dios.

8m
¿Cómo soñó Dios al mundo?
"El hombre fue creado bueno, y estaba en "amistad con su creador y en armonía consigo mismo y con la creación". Punto 374. Catecismo de la Iglesia Católica. "Nuestros primeros padres Adán y Eva fueron constituidos en un estado "de santidad y de justicia original" (Concilio de Trento: DS 1511). Esta gracia de la santidad original era una "participación de la vida divina" (LG 2). Punto 375 Catecismo de la Iglesia Católica.Estado de santidad y justicia original, seguimos hablando de una creación perfecta, porque participábamos en la vida divina. Por la irradiación de esta gracia, todas las dimensiones de la vida del hombre estaban fortalecidas. Mientras permaneciese en la intimidad divina, el hombre no debía ni morir (cf. Gn 2,17; 3,19) ni sufrir (cf. Gn 3,16). La armonía interior de la persona humana, la armonía entre el hombre y la mujer (cf. Gn 2,25), y, por último, la armonía entre la primera pareja y toda la creación constituía el estado llamado "justicia original". Todas nuestras dimensiones estaban fortalecidas, el hombre:no debía morir.no debía sufrir.armonía perfecta.Todo lo armonioso y estable, se pierde con el pecado de nuestros primeros padres. El pecado es la base de todos nuestros males.La buena noticia es que con Jesús y su gracia recuperamos todos estos dones y más, el concepto de felicidad que Dios soñó para nuestros primeros padres se re significa para la humanidad, solo debemos aspirar a la gracia de Ser Uno con Cristo. Participar en el alma de todo su ser, expresa el no morir, el no sufrir y el estar en armonía, siempre considerando la esperanza de la vida eterna y sabiendo que Jesús nos ayuda a cargar nuestras cruces con los ojos puestos en el cielo.

8m
Ruptura con Dios y entrada del mal
Si la desobediencia dio origen a la entrada del mal al mundo, la obediencia de Jesús dará ingreso a todo lo alto posible en bienes de alma y vida.El mundo liberado de Dios, por decisión del hombre, nos dejó en condiciones independientes de la presencia del amo y Señor. Éste, un día triste, quiso corregir esto por última vez y para siempre, enviando a su hijo, que cargó y carga, toda la malicia del pecado, muerte y sufrimiento."El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador (cf. Gn 3,1-11) y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre (cf. Rm 5,19). En adelante, todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad." Punto 396, Catecismo de la Iglesia Católica.Amistad nacida para una libre sumisión a Dios, arruinada por el abuso de la libertad.

7m
¿Cómo quedó el mundo después del pecado? Miedo a Dios
La Escritura muestra las consecuencias dramáticas de esta primera desobediencia. Adán y Eva pierden inmediatamente la gracia de la santidad original (cf. Rm 3,23). Tienen miedo del Dios (cf. Gn 3,9-10) de quién han concebido una falsa imagen, la de un Dios celoso de sus prerrogativas (cf. Gn 3,5). Punto 399, Catecismo de la Iglesia Católica.Es muy importante este punto del Catecismo, ya que menciona la “concepción de una falsa imagen de Dios”, como si fuera este un padre castigo y su lógica fuera la de afligir.¿Qué imagen de tenemos actualmente de Dios? Escríbelo hoy, lo primero que venga a tu mente, y revísalo luego de un buen tiempo de oración y sacramentos. Verás cómo cambia.---------------------------------------------------------------¿DE DÓNDE VIENEN LAS IDEAS DEL DIOS CASTIGO?De la lógica humana: "haces esto bien y tienes un premio y si haces esto mal te castigo."Sabemos que como humanos somos pecadores, cuando viene la desgracia, la asociamos directamente a nuestros pecados, que siempre están por nuestra inclinación natural en mayor o menor medida, o sea, pensamos que Dios nos castigó por hacer tal o cual cosa mal.Estas son fórmulas humanas, ya que “DIOS HACE SALIR EL SOL SOBRE BUENOS Y MALOS”, el amor de Dios es gratuito, por esto, es misericordia y no castigo. No depende de los méritos ni de los actos, su amor supera todo lo inteligible.Dios es más grande que el castigo o el pecado, es un Ser espiritual que trasciende todo, atraviesa el mal con su gracia y explota de amor el corazón del hombre que le dice sí, sanándolo en todos sus dimensiones.

7m
Contraste con el Pecado Original. Y yo, ¿qué tengo que ver?
Si aún no nos reconocemos parte del pecado original o tenemos dudas de que es un cuentito de hadas, paciencia, es normal, solo es cuestión de tiempo, pues una vez que hallamos conocido a Cristo vivo dentro de nuestra alma, ya no quedarán dudas de nuestra implicancia en el mal.El pecado original se hace consiente por contraste con el conocimiento de Cristo."Todos los hombres están implicados en el pecado de Adán. San Pablo lo afirma: "Por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores" (Rm 5,19): "Como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron..." (Rm 5,12). A la universalidad del pecado y de la muerte, el apóstol opone la universalidad de la salvación en Cristo: "Como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo (la de Cristo) procura a todos una justificación que da la vida" (Rm 5,18). Punto 402, Catecismo de la Iglesia Católica.Esto quiere decir que hasta que no conozcamos a Jesús y la buena nueva del Evangelio, no tendremos la gracia de una conciencia plena y real sobre el pecado y el verdadero sentido de la vida.

8m
Dios no nos abandona
Tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al contrario, Dios lo llama (cf. Gn 3,9) y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (cf. Gn 3,15). Este pasaje del Génesis ha sido llamado "Protoevangelio", por ser el primer anuncio del Mesías redentor, anuncio de un combate entre la serpiente y la Mujer, y de la victoria final de un descendiente de ésta. Punto 410, Catecismo de la Iglesia Católica.Por otra parte, numerosos Padres y doctores de la Iglesia ven en la mujer anunciada en el "Protoevangelio" la madre de Cristo, María, como "nueva Eva". A por ella vamos a pedirle su ayuda y sentido. Confien es muy poderosa solo tenes que querer....

10m
El mal y la justicia de Dios
No escribiré sobre la justicia terrenal o divina, aunque sé que muchos hermanos han sufrido injusticias de todo tipo, en su carne o en la de un ser amado, solo me enfocaré en que podamos encontrar las gracias necesarias, a través de la oración a María, para perdonar a los agresores, ser felices y transcender el dolor en Cristo crucificado y resucitado.Citaré a Rainiero Cantalamessa, para tener una noción de quién es Dios e intentar iluminar un poco el tema para adentrarnos a las respuestas de fe:"Desde la perspectiva de la justicia retributiva, nada ha cambiado en el mundo con la venida de Cristo. Se siguen viendo a menudo, decía Bossuet, a los culpables en el trono y a los inocentes en el patíbulo; pero para qué no se crea que hay alguna justicia en el mundo y cualquier orden fijo, si bien invertido, he aquí que a veces se nota lo contrario, a saber, el inocente en el trono y el culpable en el patíbulo. No es, por lo tanto, en esto en lo que consiste la novedad traída por Cristo. Escuchemos lo que dice el Apóstol:“Todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús. Él fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre… para mostrar su justicia en el tiempo presente, siendo justo y justificador a los que creen en Jesús” (Rm 3, 23-26).¡Dios hace justicia, siendo misericordioso! Esta es la gran revelación. El Apóstol dice que Dios es “justo y el que justifica”, es decir, que es justo consigo mismo cuando justifica al hombre; Él, de hecho, es amor y misericordia; por eso hace justicia consigo mismo – es decir, se demuestra realmente lo que es – cuando es misericordioso.Es la hora de darnos cuenta que lo opuesto de la misericordia no es la justicia, sino la venganza. Jesús no ha opuesto la misericordia a la justicia, pero a la ley del talión: “Ojo por ojo, diente por diente”. Perdonando los pecados, Dios no renuncia a la justicia, renuncia a la venganza; no quiere la muerte del pecador, pero que se convierta y viva (cf. Ez 18, 23). Jesús en la cruz no le ha pedido al Padre vengar su causa; le pidió perdonar a sus crucificadores.https://es.zenit.org/2016/03/25/texto-de-la-homilia-del-padre-cantalamessa-en-la-ceremonia-de-la-pasion-de-jesus/La justicia de Dios, es hacer justos a los hombres frente a sí mismo, para qué "pasen" santificados a la vida eterna. Fue Jesús quien nos logró la justificación haciéndose cordero para el matadero de manera libre.En esta tierra rezaremos siempre por obtener justicia humana y lograr la eliminación definitiva del mal. La Justicia Divina Final será dada a conocer después de nuestra muerte.Si la humanidad entera pudiera someterse libremente bajo la voluntad de Dios, mediante la gracia de Jesús, los males serían considerablemente menores y la justicia definitivamente mayor.

6m
Dos polos: el mal y la Gracia
INTRODUCCIÓN A DOS POLOS. EL MAL Y LA GRACIA. "La persona – según un deseo “condicional” e “ineficaz”, pero real y natural – reclama ver la causa primera en su esencia, pide ser libre sin poder pecar, pide no sufrir, no morir. En el estado de naturaleza pura, esas aspiraciones de la persona habrían permanecido para siempre insatisfechas; la gracia nos hace tender a un estado final en que esas aspiraciones serán satisfechas de una manera sobreabundante, por un don que sobrepasa toda la naturaleza, puesto que es participación formal de la deidad. Vemos ahí la más profunda razón de conveniencia de la elevación de la criatura inteligente al orden sobrenatural, ¡digo razón de conveniencia! No de necesidad ni de justicia. Dios, sin la menor injusticia, habría podido crear al hombre en el estado de naturaleza pura; el hombre no habría sido frustrado de nada de lo que exige su naturaleza como tal; pero, de hecho, Dios ha creado el hombre en el estado de gracia; digamos que, de hecho, no habría creado la naturaleza si no la hubiese ordenado a la gracia, y esta palabra va muy lejos. Muy lejos de Leibnitz. Un solo bien de la gracia, dice santo Tomás, es superior al bien entero de la naturaleza. SANTO TOMÁS DE AQUINO Y EL PROBLEMA DEL MAL, PÁG. 6-7, Jacques Maritain Conferencia dictada en 1944 en Marquette University, Milwaukee, EE.UU., y publicada ese mismo año como capítulo VII del libro ‘De Bergson a Santo Tomás’.Traducido sería: que nuestra naturaleza limitada pide conocer de dónde viene su esencia, para comprender su relación con el pecado y saber así porque existe el mal que lo hace sufrir.El hombre creado a imagen y semejanza de Dios, es libre y perfectible, esto quiere decir que por la gracia de Jesús, puede ser parte del Creador y su gloria, aquí en la tierra, si así lo elige, también puede por contraste de amor y gloria, comprender su implicancia con el mal.Sintiendo a Jesús vivo en el alma, recobraremos nuestras facultades y dones especiales perdidos, que nos permitirán trascender todo dolor. El Espíritu Santo es quien en la vida actual nos comunica las gracias de Dios. Esto nos da la profunda razón de conveniencia de la asociatividad, que mediante la oración, tenemos que realizar con Dios. Una nueva alianza.El mal que ingresamos como humanidad con el pecado original, es desintegrado por la gracia salvadora de Cristo, es decir por su amor y auxilio celestial, dentro de incluso las peores condiciones existenciales posibles, Dios guarda un milagro para cada uno de sus hijos bienaventurados.QUE NOS DA JESÚS PARA VENCER EL MAL "Nuestra justificación es obra de la gracia de Dios. La gracia es el favor, el auxilio gratuito que Dios nos da para responder a su llamada: llegar a ser hijos de Dios (cf. Jn 1, 12-18), hijos adoptivos (cf. Rm 8, 14-17), partícipes de la naturaleza divina (cf. 2 P 1, 3-4), de la vida eterna (cf. Jn 17, 3)". Punto 1996, Catecismo de la Iglesia Católica.O sea pedimos gracias a Jesús, para qué nos otorgue favores de cuestiones, que por nuestros medios no podemos obtener, como por ejemplo: "consuelo por la muerte”, el Padre que es bueno, jamás nos lo va a negar.Él nos ama a todos por igual, es como una madre que tiene un hijo malo, siempre o casi siempre, logra verle el haz de luz bueno por sobre todo lo oscuro que posee. Es precisamente en esa luz, donde Dios pone la esperanza y el amor incondicional, para otorgarnos sus auxilios siempre y cuando sean acordes a su voluntad, que es nuestra santidad y salvación.La gracia santificante es una "inyección estimulante" que Dios nos da para ser mejores personas y superar todo lo malo que viene con nuestra naturaleza. El Espíritu Santo nos infunde sus dones para ayudarnos a ser perfectos como el padre y ganar el reino de los cielos.

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Conclusiones sobre el mal. Nueva mente.
Las circunstancias y acciones que nos ocurren, funcionan de forma que Dios no está metido condicionando su creación en todos los niveles. El mundo fue dado al hombre para su administración y gobierno libre, cuya interferencia de Dios se pide o se logra mediante la oración. El hombre introduce lo malo por decisión propia o sugerencia del diablo.Dios, infinitamente bueno, arregla los males con la gracia de Jesús, obediente y modelo de hombre perfecto, quien cargó todo el peso eterno del pecado sobre sus hombros y sigue cargando nuestras cruces, en esta vida de peregrino hacia la eternidad.Entró el pecado y con él ingresaron la muerte temporal y el sufrimiento terrenal, ambos en el alma no existen, si realmente nos unimos a Cristo crucificado y glorificado. El mal trajo la "muerte del alma" y con ella ingresó todo lo falible, volvimos al polvo con nuestra naturaleza y el mundo se alteró proliferando todas nuestras debilidades y miserias.El hombre fue creado para amar a Dios sobre todas las cosas, como Creador y Padre; por desobediencia de Adán y Eva entró el desorden y la corruptibilidad, acabando con la armonía del paraíso. Como humanidad pasamos a condición de perfectibles, ordenados a la gracia de Jesucristo. El amor de Dios pasó de don a perdón. Una vez que descubramos a Jesús, como el origen de todo bien que un alma puede lograr, según adquiramos su naturaleza en oración, paulatinamente por su gracia santificante seremos conscientes también de que todo mal, toda muerte, fue ingresada por el pecado original del cual somos parte.Dios en su misericordia y perdón, aunque permite que en la vida física se manifieste aún el mal, sanea nuestra naturaleza y nuestro espíritu por la gracia del resucitado, cerrando todo tipo de heridas temporales.  Jesús en nosotros es sólo amor, paz y servicio, por ende nunca puede ser el autor del mal, ni probar con mal, ya que Él es el Bien absoluto. Las demás acusaciones son tentaciones por falta de fe, respeto y formación.Dios, cuenta con nuestra ayuda libre para extender su reino y nos participa en su misión de instalar un mundo mejor. Una vez sanados por la gracia del Resucitado, este nos envía a servir y comunicar sin miedo la buena nueva del Evangelio.Por la gracia de Dios, el Reino se comienza a vivir aquí en la tierra.

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Introducción al sufrimiento, nuevo paradigma mental
EJE 2: EL SUFRIMIENTO. PARTE ESENCIAL DEL MAL.¿QUÉ ES EL SUFRIMIENTO?"Dolor o sufrimiento emocional, social, espiritual o físico que lleva a una persona a sentirse triste, miedosa, deprimida, ansiosa o solitaria. Las personas con sufrimiento también pueden sentirse incapaces de enfrentar la vida diaria...”. Instituto Nacional del cáncer. De los institutos nacionales de la salud de EEUU.Observemos que nos aporta San Juan Pablo II:El Hombre sufre a causa del mal, que es una cierta falta, limitación o distorsión del bien. Se podría decir que el hombre sufre a causa de un bien del que Él no participa, del cual es en cierto modo excluido o del que el mismo se ha privado. Sufre en particular cuando debería tener parte, en circunstancias normales en este bien y no lo tiene. San Juan Pablo II, Salvifici Doloris, punto 7.TIPOS DE SUFRIMIENTOS.Al igual que en el tema del mal, en este ensayo, incluimos todos los tipos de sufrimientos: físicos y psíquicos, naturales y morales, a efectos de que toda cura y reconducción a la misma, venga de un solo lugar, Cristo crucificado y resucitado. En la base de los sufrimientos está el mal ingresado por el hombre, es de aquí que surge una estrecha relación entre ambos.

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¿Porqué a mí? La pregunta mortal del sufrimiento
Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios.» (Jn 3,3)Luego de probar el mal, como ausencia de bien y sabor a muerte, habitualmente nos preguntamos ¿porque a mí? Como si fuera poco, inventamos un castigo por alguna culpa o consideramos no tener culpa, entonces nuestra pena se torna como injusta tanto para la víctima como para nosotros. Lo que ocurre, es que el sufrimiento no es un castigo y hay que aceptar la vida limitada sin dejar de aspirar a renacer desde lo alto.¿Por qué a mí? es una sugerencia mortuoria que circunda por nuestra cabeza durante y después de la tragedia, a veces puede perseguirnos toda la vida llevándonos a la escena de la tragedia una y otra vez, matándonos con culpas interminables. Según testimonios compartidos, con este común interrogante, no solo cuestionamos el orden de Dios y su justicia, sino que también en algún punto nos referimos al fin del sufrimiento como tal ¿para qué sufrimos? ¿Qué sentido tiene mi dolor?Ejemplo: No le encuentro sentido a la muerte de mi hija, ¿para qué sufro esto? ¿Qué aporta de positivo en mi vida? Es un mal, algo que no debiera haber pasado y altera el orden de la vida natural, entonces ¿cuál es ese orden?El sufrimiento nos puede transportar hasta el verdadero sentido de la vida, si lo unimos a Cristo crucificado, podremos descubrir que es posible ser felices de una manera nueva y más intensa, abriendo el portal de su reino aquí en la tierra.El sufrimiento es un mal temporal y real, que puede traer escondido un bien supremo y radical (sentido real y vivo de la vida), lógicamente nadie humanamente hablando, quita el mal trago, pero el mismo tiene en su esencia la grandeza de un misterio especifico, que emana de la cruz, un misterio alto de redención.La cruz, esconde a los ojos del mundo y abre a los ojos del alma, el misterio de la salvación del mundo. El sufrimiento injusto de Jesús nos ganó la vida eterna pero sigue abierto a nuestra participación amorosa mediante la entrega efectiva de los propios dolores. Nosotros para Dios somos Jesús, ejemplo de ser humano a seguir, quien nos enseña como aceptar la voluntad del Padre con obediencia y unión a Él.El sufrimiento siempre es nuestro, no es de nadie más, no debemos echar culpas, cuando se produce un hecho trágico, tenemos que decidir seguir viviendo, buscando permanentemente la verdadera felicidad que proviene de la gracia que otorga Jesucristo a cada alma que la solicita. Solo Él puede transformar el dolor y devolver la paz, pero necesitamos un plan de acción, un orden y un ensañe para ver el rostro de Dios y preguntarle a Jesús en su cruz ¿Porque a mí?ALGUNAS CONSIDERACIONES¡Necesitamos más de Dios! Pidamos la gracia de la esperanza para no preguntarnos más ¿porque a mí? sino decir confiadamente con la Virgen María: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel se alejó. (Lc 1, 38)En mi experiencia de vida y dolor, considero que perseverar en dicha pregunta, contamina el corazón y nos crea un submundo mental hundido, egoísta y mal oliente. Al principio no nos damos cuenta, pero con el tiempo, al no tener una respuesta concreta, inmediata, certera y lógica racional, el ¿porque a mí? empieza a trastornarnos y puede matarnos sino no lo encaramos a la luz de la cruz de Cristo.De algo estoy seguro, una vez que conozcamos al Señor, este mortal interrogante no será más que una vaga tentación mundana para negar a Dios, el amor que nos hará sentir Jesús quemará literalmente cualquier duda sobre la existencia del sufrimiento y dolor en el mundo, y pondrá su granito de mostaza en nuestra alma, en forma de FE por la vida que vendrá. Es tanto el amor que sentiremos que la propia vida se transformará en un reino a reconstruir de la mano de Dios.La buena noticia es que con el correr del tiempo y a la luz de la oración, la insoportable sugestión irá desapareciendo lentamente y aunque a veces volverá, Jesús la irá "cicatrizando" con respuestas de amor. ¡Ánimo! ¡Constancia!Muchas veces en estado de desolación espiritual, tenemos que pedirle al Señor fortaleza para no claudicar, hasta que logremos transformar esta tristeza, por gracia de Dios, en un "te amo Jesús, comparto contigo mi cruz"¿El por qué? ¡Nunca tendrá la última palabra!

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¿Dios quiere que suframos?
No. Respeta nuestra libertad. Pero, esto no es la última palabra, la última palabra es la Resurrección. Esta es el levantamiento del alma, la felicidad y plenitud, trascendiendo todos los dolores de la vida.Observemos que nos dice Raniero Cantalamessa en la Homilía del Viernes Santo 2020, en época de plena pandemia Covid-19:¿Acaso Dios Padre ha querido la muerte de su Hijo, para sacar un bien de ella? No, simplemente ha permitido que la libertad humana siguiera su curso, haciendo, sin embargo, que sirviera a su plan, no al de los hombres. Esto vale también para los males naturales como los terremotos y las pestes. Él no los suscita. Él ha dado también de la naturaleza una especie de libertad, cualitativamente diferente, sin duda, de la libertad moral del hombre, pero siempre una forma de libertad. Libertad de evolucionar según sus leyes de desarrollo. No ha creado el mundo como un reloj programado con antelación en cualquier mínimo movimiento suyo. Es lo que algunos llaman la casualidad, y que la Biblia, en cambio, llama «sabiduría de Dios».IGUAL SUFRO ¿ENTONCES A QUE VINO JESÚS? «Dios no vino a suprimir el sufrimiento, ni siquiera a explicarlo; vino a llenarlo con su presencia», según señaló Paul Claude.Él nos hace partícipes de su naturaleza divina a la cual podemos aspirar mediante el sufrimiento. Jesús vino a acompañarnos en nuestra peregrinación hasta llegar al Padre, de la manera más santa posible, transformando los dolores en gracias. Somos de naturaliza caída e hijos del pecado, finitos; por ello tendremos que atravesar las cruces de esta vida, hasta acceder a la eternidad donde seremos completamente plenos e infinitos en Dios. Para lograr esto, Jesús nos dejó su Espíritu Santo, para superar toda contra y gloriarse en nuestra debilidad. Solo debemos ponernos en camino con fe y decir que Sí, eliminando todo tipo de objeciones lógicas. La vida es el camino de salvación y redención del alma, que Dios dispuso para qué lo recorramos junto a Jesús.Veamos qué dice Juan Pablo 2, en su Carta Salvifici Doloris, punto 14:El hombre « muere », cuando pierde « la vida eterna ». Lo contrario de la salvación no es, pues, solamente el sufrimiento temporal, cualquier sufrimiento, sino el sufrimiento definitivo: la pérdida de la vida eterna, el ser rechazado por Dios, la condenación. El Hijo unigénito ha sido dado a la humanidad para proteger al hombre, ante todo, de este mal definitivo y del sufrimiento definitivo. En su misión salvífica Él debe, por tanto, tocar el mal en sus mismas raíces transcendentales, en las que éste se desarrolla en la historia del hombre. Estas raíces transcendentales del mal están fijadas en el pecado y en la muerte: en efecto, éstas se encuentran en la base de la pérdida de la vida eterna. La misión del Hijo unigénito consiste en vencer el pecado y la muerte. Él vence el pecado con su obediencia hasta la muerte, y vence la muerte con su resurrección.

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¿Por qué sufrimos? ¿ Por qué sufre Dios?
Dios sufre en su Hijo Jesús, no está impasible, el se ha entregado por amor a nosotros, para que nosotros no seamos las víctimas de la Justicia, sino testigos de su misericordia, por lo tanto PUEDES FIARTE DE DIOS PADRE. El sufre en Jesús y con Jesús, la com-pasión, sufre como miembro de la Santísma Trinidad. Por lo tanto si tu unes tu voluntad a Jesús, te unes al Padre, que hará morada en Tí y te consolará e infundirá esperanzas de vida eterna, de vida nueva, la que Él ha reservado para quienes acepten esta vida con sus límites corruptibles y temporales.Observemos que dice Juan Pablo 2, en su Carta Salvifici Doloris, punto 13:"El amor es también la fuente más rica sobre el sentido del sufrimiento, que es siempre un misterio; somos conscientes de la insuficiencia e inadecuación de nuestras explicaciones. Cristo nos hace entrar en el misterio y nos hace descubrir el « por qué » del sufrimiento, en cuanto somos capaces de comprender la sublimidad del amor divino."Dios sufre al ver su mundo deformado por el pecado y por lo tanto, decide resolverlo definitivamente a su manera:« Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para qué todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna ». (Jn 3, 16) Dios sufre por amor al mundo y por ello, envía su Hijo, para qué los que creamos en Él tengamos vida eterna, Dios pone fecha límite al sufrimiento, y la pone ya, aquí en la tierra, con el acceso, que luego de la cruz, nos da, a la resurrección del alma en Jesús.Nosotros también sufrimos por que amamos, el mal es lo contrario al amor. Quien se queda sufriendo es porque no está amando y quién ama, sufre. Jesús Bien Absoluto, quiere y puede, ocupar con su espíritu ese lugar de amor que da sentido pleno a nuestra vida y la completa de una manera nueva y trascendente.Sufrimos porque nuestra vida es frágil, así y todo nos aferramos a ella y la amamos. Dios viene a cambiar esta perspectiva con la esperanza infinita del amor, ya no tenemos una existencia de límite sino de eternidad. La buena noticia es que Sólo debemos creer para no morir.

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¿ Para qué sirve mi sufrimiento? ¿Tiene valor?
¿Porque y para qué? deben remitirnos a una revisión detallada de nuestra vida, que hice, que hago y que voy a hacer de nuevo, y si no quiero hacer nada nuevo igual conviene perseverar hasta que el Señor se manifieste como vía de salvación.El sufrimiento abre la posibilidad de contar con un compañero poderoso para no caminar solos en tinieblas y peregrinar confiadamente hacia el Padre.Papa Francisco, nos recuerda en su Exhortación "Sobre el llamado a la santidad en el mundo actual":"Todo esto es importante. Sin embargo, lo que quisiera recordar con esta Exhortación es sobre todo el llamado a la santidad que el Señor hace a cada uno de nosotros, ese llamado que te dirige también a ti: «Sed santos, porque yo soy santo» (Lv 11,45; cf. 1 P 1,16). El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: «Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre»“ Const. Dogm. Lumen gentium, sobre la Iglesia, 11.Con mucha paciencia y en oración se irá revelando ese ¿para qué?, relacionado al servicio y la misión, se hará entender como amor al prójimo, recordemos no caer en la ansiedad obligatoria de cumplir voluntarismos que poco aportan, solo Dios obra y determina su voluntad a seguir, hay que ser muy humildes y dóciles en la espera de las señales del Señor. Juan Pablo Segundo, en su Carta Apostólica Salvifici Doloris, punto 12, nos exhorta:“El sufrimiento debe servir para la conversión, es decir, para la reconstrucción del bien en el sujeto, que puede reconocer la misericordia divina en esta llamada a la penitencia. La penitencia tiene como finalidad superar el mal, que bajo diversas formas está latente en el hombre, y consolidar el bien tanto en uno mismo como en su relación con los demás y, sobre todo, con Dios, pero para poder percibir la verdadera respuesta al «porqué» del sufrimiento, tenemos que volver nuestra mirada a la revelación del amor divino, fuente última del sentido de todo lo existente”. ¿TIENE VALOR MI SUFRIMIENTO? SÍ, cuando se entrega ese amor-dolor a la cruz, tiene valor de vida eterna, tiene precio de sublime salvación de alma, se cotiza como conversión en hijos de Dios. Cuando Jesús trasforma nuestro sufrimiento en amor, vuelve el bien a nuestro entorno, damos lo mejor de nosotros, estamos purificados y resucitados desde el agua y el espíritu y este "buen olor a Cristo" se lo regalamos a nuestros seres amados que también cambian y mejoran. Vale, ama y se mejor, tu vida puede ser plena en Jesús…http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html

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¿Con qué Dios nos relacionamos?
¿Cuál es el rostro de Dios que conocemos? ¿Lo hemos sentido alguna vez? ¿Hemos percibido el Espíritu Santo de fuego en nuestra alma y cuerpo? Consolación significa presencia del Espíritu Santo en nosotros, se obtiene por la fe y oración confiada, es un anticipo del Reino en alegría de vivir en gracia santificante. Dios es amor, nada tiene que ver con el mal. De hecho porque existe el mal, existe Dios y vive Jesús. Ese fuego que es Dios, aumenta nuestro amor hacia Él y sentirlo es resultado de la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, que hace las veces de representante y anticipador del Reino. Si aún no lo hemos sentido, debemos ir en busca de ello, pues es lo que nos devolverá el nuevo sentido de vida.El único rostro que conocemos de Dios, es el que presentó Jesús en la Biblia, que puede sentirse en consolación como efecto del Espíritu Santo, producto de la oración y práctica de los sacramentos, no hay otro Dios que el experiencial, busquemos esta vivencia, no nos rindamos hasta ver al Dios de la vida.Si todos conociéramos el don de amor de Dios y su Espíritu de Verdad, el mundo sería casi perfecto, función que quiere y debe cumplir Jesús con nuestra ayuda. Si todos creyeran y practicaran, habría muchas menos limitaciones humanas, mucho menos mal, muerte y pecado.

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¿Cómo me sano?
El itinerario para sanar la herida y encontrar sentido, que no significa olvidar ni remover el hecho ocurrido que provoca dolor, sino cargar la cruz a sabiendas de que existe un Dios, que viene a buscarnos, nos acaricia y dice TE AMO, por medio de su resurrección, es el siguiente:¿Cómo sano? Entregando mis miserias en oración.¿Qué rezo? Consagración a los Dolores de María.¿A quién le rezo? a Jesús y por la Virgen María.¿Cuánto tiempo? Todos los días el mismo lapso de tiempo.¿Donde? Altar casero.¿Cómo rezo? Libre en Dios, en paz.¿Qué pido? Perdón, Consuelo, Sabiduría y Aceptación.¿Cómo pido? Con humildad y gemido permanente.¿Qué logro? Paz, amor y respuestas.CONVENIENCIA DE CONTEMPLAR LA PASIÓN DE JESÚSParticipar y compenetrarse en la pasión del Señor, no significa remoción depresiva de lo nuestro, esto es una tentación.Dicha contemplación llenará nuestra alma de esperanza y la sanará "percibiendo" el amor que existe en Jesús, amor que emana de su cruz y reside en nuestro interior.La humanidad, o sea cada uno de nosotros, está hecha a imagen y semejanza de Dios, o sea somos Jesús, que es Dios vivo en la tierra, por ende sufriremos (llevaremos su cruz) en menor o mayor medida, y si queremos trascender el dolor que nos toque en esta vida, deberemos unirnos contemplativamente en nuestra realidad cotidiana con Él. Puede ser difícil de entender al principio pero por la frecuencia en la oración lo lograremos. Veamos qué nos dice San Pablo de la Cruz, Cartas y Diario espiritual:El recuerdo de la Pasión Santísima de Jesucristo y la meditación de sus virtudes... conducen al alma a la unión íntima con Dios, al recogimiento interior y a la contemplación más sublime...La Pasión de Jesucristo es la obra mayor y más maravillosa del amor de Dios.La Pasión de Jesucristo es el medio mejor para llevar a la conversión a las almas, aún a las más empedernidas.Conserven cuidadosamente el piadoso recuerdo de los padecimientos del Hijo de Dios y vivirán eternamente.El camino más corto para llegar a la santidad cristiana es el perderse enteramente en el océano de los sufrimientos del Hijo de Dios.En el inmenso océano de la Pasión de Jesucristo el alma cristiana pesca las perlas preciosas de todas las virtudes y hace suyos los padecimientos de su amado Bien.San Alfonso María de Ligorio en sus Meditaciones sobre la Pasión de Jesucristo nos agrega: "Si quieres, alma devota, crecer siempre de virtud en virtud y de gracia en gracia, procura meditar todos los días la Pasión de Jesucristo." Esto es de San Buenaventura, y añade: "No hay ejercicio más a propósito para santificar tu alma que la meditación de los padecimientos de Jesucristo". Y San Agustín añade "que vale más una lágrima derramada en memoria de la Pasión de Cristo que hacer una peregrinación a Jerusalén y ayunar a pan y agua durante un año".REGALOS PARA QUIEN ACOMPAÑE A MARÍA EN SUS DOLORES:La Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373): "Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, más hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios."Nuestra Señora prometió que concedería siete gracias a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete Ave Marías mientras meditan en sus lágrimas y dolores: TE ASEGURO QUE SE CUMPLEN.1. "Yo concederé la paz a sus familias."2. "Serán iluminadas en cuanto a los divinos Misterios."3. "Yo las consolaré en sus penas y las acompañaré en sus trabajos.»4. "Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas."5. "Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas."6. "Les asistiré visiblemente en el momento de su muerte y verán el rostro de su Madre.7. "He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la felicidad eterna ya que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo será su consuelo y gozo eterno."Según San Alfonso María Ligorio, Nuestro Señor reveló a Santa Isabel de Hungría que El concedería cuatro gracias especiales a los devotos de los dolores de Su Madre Santísima:1. Aquellos que antes de su muerte invoquen a la Santísima Madre en nombre de sus dolores, obtendrán una contrición perfecta de todos sus pecados.2. Jesús protegerá en sus tribulaciones a todos los que recuerden esta devoción y los protegerá muy especialmente a la hora de su muerte.3. Imprimirá en sus mentes el recuerdo de Su Pasión y tendrán su recompensa en el cielo. 4. Encomendará a estas almas devotas en manos de María, a fin de que les obtenga todas las gracias que quiera derramar en ellas.La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre, al día siguiente de la Exaltación de la Santa Cruz. Al pie de la Cruz, Donde una espada de dolor atravesó el corazón de María, Jesús nos entregó a Su Madre como Madre nuestra poco antes de morir. En respuesta a esta demostración suprema de Su amor por nosotros, digamos cada día de nuestras vidas: "Sí, Ella es mi Madre. Jesús, yo la recibo y Te pido que me prestes Tu Corazón para amar a María como Tú la amas."COMPROMISO PERSONAL DE LA ENTREGA:Lo más grave que podemos hacer durante nuestro peregrinar en el dolor es desestimar la tragedia, tapar el sufrimiento o simplemente pensarlo como algo del destino que no tiene sentido ni valor. Esto nos ubicaría en una posición de rigidez y congelamiento de alma, provocando como resultado no trascender nuestra mirada ni madurar nuestra fe. Ambos casos no son concebibles porque tenemos que volver a ser felices, no tengamos miedo de arrancar de nuevo, para lograrlo, esta vez, debemos hacerlo con Cristo."Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas». Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito» (Ap. 21:5)Luego de la cruz tenemos que emprender nuestro propio camino de santidad, perseverar en los sacramentos y tener mucha regularidad al rezar.

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Tipos de oraciones de entrega
Toda oración siempre es buena, pero cuando estamos atravesando problemas, no es tan sencillo encontrarnos cara a cara con Dios, debemos poner nuestra cuota de voluntad para lograrlo y esperar con paciencia.Las oraciones que voy a presentarles, no son nuevas, son parte del tesoro de la tradición de la Iglesia Católica y no excluyen ningún tipo de oración tradicional, al contrario, se nutre de todas ellas. Ofrezco junto al Señor, mi humilde experiencia de llevar todo esfuerzo de oración, a la sencillez absoluta, brevedad exacta e intensidad justa, para qué cualquier sufriente con ganas de sanar lo pueda hacer.Toda plegaria no tiene otra intención más que "despertar" el Espíritu Santo en el templo interior de cada uno. Cabe aclarar, que más allá de las sugerencias sobre el tipo de oración que voy a presentarles, cada uno podrá elegir libremente su plegaria, ya que el camino de santidad propio depende de Dios y cada alma. ¿Qué me sugiere Dios? ¿Dónde me quiere? ¿A dónde me invita?1. PRIMEROS PASOS: ORACIÓN VOCAL O MECÁNICA.Señal de la cruz y luego repetir Padres nuestros y Ave Marías, en forma mecánica, automática.Muchas veces no sabemos para qué rezamos, no es más que una obligación sin mucho gusto ni sentido, si bien es verdad que siempre sirve orar, para mantener nuestra comunicación con el Señor, no nos alcanza, porque por nuestra tragedia o dolor necesitamos más presencia de Dios, más vida, más "tocarlo para sanar".Este tipo de oración sirve mucho cuando:No tenemos ganas de rezar, ni fuerzas o nos sentimos “morir".Tenemos la mente confundida y oscura, sin capacidad de grandes cosas.Nos distraemos dentro de otras oraciones y queremos volver a nuestro corazón y centro.Estamos desanimados.En todo momento, pues sentimos necesidad de Cristo a diario.Para bendecir a otros sencillamente.Siempre que se quiera sumar puntos para ganar el cielo y acompañar a Jesús en su misión permanente.2. EN TODO MOMENTO: ORACIÓN RÚSTICA SUPLICANTE:Por la insistencia y continuidad de oraciones vocales o mecánicas, estas pueden transformarse en “oraciones rústicas suplicantes”, las cuáles "denotan una necesidad mayor del Señor" ya que representan un anhelo profundo de encontrarse con su Espíritu Santo consolador. Hay más deseo, más gusto de intentarlo, más fe, más repetición a lo largo del día, más conducta, más horario y más lugares de encuentro. Perseverancia, repitencia y cierto desorden al orar.Este tipo de oración calza con nuestra vida actual ajetreada porque se puede practicar en todo momento, ya que no exige un alto grado de concentración. Podemos realizarlas caminando, trabajando, haciendo deportes, en el auto, en el camino, aunque lo ideal siempre es el silencio, todo lo que no resta, suma.Si bien las mismas también se componen de Padres Nuestros y Avemarías, cambia la disponibilidad de las potencias del alma, la oración pasa de ser una obligación a una necesidad, ya que empezamos a notar mejorías en nuestra actitud para el encuentro divino y con la vida.Lógicamente exige el mismo respeto de siempre, porque Dios es Dios, pero el anhelo purificado del corazón y la exultante necesidad, serán muy bien recibidos por Jesús.Ejemplo: Me hago la señal de la cruz y rezo muchos avemarías y padres nuestros, en todo momento, a toda hora, llevo a Cristo en mi mente y a mi vida, "sintiendo que no hay otra opción a que Cristo venga a sanarme", que lo necesitamos con toda nuestra vida, que estamos arrepentidos por todas nuestras faltas y debilidades, que queremos entregarnos y entregar nuestras miserias, que estamos afligidos y necesitamos respuestas. Damos gracias.  La clave de este tipo de oración, es la conciencia de que a pesar de TODO lo que no entiendo y lo mal que me siento, voy insistir y perseverar como “clamando misericordia”. 3. SABIDURÍA – SENTIDO – SANACIÓN Y SANTIDAD. ORACIÓN CONTEMPLATIVA “La oración de contemplación es amor, silencio, escucha, estar ante Dios. Para la oración de contemplación hace falta tiempo, silencio, decisión y ante todo un corazón puro. Es la entrega pobre y humilde de una criatura, que dejando caer todas las máscaras, cree en el amor y busca con el corazón a su Dios. La oración de contemplación es denominada con frecuencia también oración interior y oración del corazón” https://declausura.org/la-oración-contemplativaLa oración contemplativa es el medio por excelencia que utilizaremos por gracia de Dios, para conocer el sentido del sufrimiento y de la vida.Esta oración realizada con regularidad y corazón puro nos otorgará la paz de la presencia en Dios, que colmará nuestra existencia de amor desapareciendo todas nuestras dudas humanas incluido el ¿Porque a mí?La misma, nos permite "hacernos presentes con la imaginación y el sentimiento" en la escena bíblica a contemplar, en nuestro caso “entraremos” específicamente en la pasión de Cristo, para entremezclar nuestro dolor con Él, ¿te imaginas acompañando a Jesús en su terrible sufrimiento?, ¿sosteniendo a María a los pies de la cruz?Tenemos que intentarlo, pues la manera en que llegará la sanación del alma será entregando nuestra cruz a Jesús en oración imaginativa, sintiendo definitivamente su amor y consuelo recíproco. Nos tenemos que mezclar con María como moderadora e intercesora a quien acompañaremos en sus dolores para que nos revele en sentido del sufrimiento, que nos es ni más ni menos que acceder a una nueva vida eterna, la del Reino ya instalado en nuestros corazones. La participación en sus dolores y en su plenitud, serán fundamentales, porque es desde la cruz, donde se revelará el sentido nuevo de la existencia: vivimos por, para y en Cristo.Debemos recoger de la oración implicaciones para la propia vida, sentir los afectos y mociones que engendrarán nuestra entrega, seguimiento e imitación.3.1 PASOS DE LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA A grandes rasgos, se puede decir que los místicos carmelitas proponen tres pasos para perfeccionar la vida de oración contemplativa. Estos pasos son: la vía purgativa, la vía iluminativa y la vía unitiva. A lo largo de este libro hemos ido recorriendo estos pasos como un itinerario espiritual optimizando el sufrimiento vivido para transformarlo en camino de santidad y sanación.– En la vía purgativa se enfoca el alma en lo superiormente importante. San Juan de la Cruz decía que con esto se “perdía el gusto por las cosas” y se ganaba el gusto por Dios. En esta etapa el alma se aparta de los obstáculos hacia Dios y reconoce su pobreza, para recibir más fácilmente la gracia que nos hace santos.VACIAMIENTO QUE LOGRAMOS POR EL DOLOR, INVOCAMOS EL DON DE TEMOR DE DIOS PARA ESCUDRIÑAR NUESTRA VIDA.– En la vía iluminativa, el alma se acerca a Dios una vez que ha sido liberada de sus obstáculos. El conocimiento de Dios se puede presentar por el estudio iluminado por la gracia del entendimiento, o por la revelación de verdades sobrenaturales en los momentos de oración.ARMADO DE NUEVO PARADIGMA MENTAL Y FE ILUMINADA POR LOS DONES DE ENTENDIMIENTO Y SABIDURÍA.– En la vía unitiva, el alma puede unirse con Dios de un modo más pleno. Hay que saber que esta unión no es identificación, es decir, el alma no se funde con Dios o se hace una, substancialmente, con Él. Esta unión se da por la comunión de voluntades.SABIDURÍA, SENTIDO, SANACIÓN Y SANTIDAD. VOLUNTAD DE DIOS.

7m
Introducción a los ejercicio prácticos: andar en la Verdad
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en Él: «Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres». (Jn 8,31-32)El andar en la verdad es una gracia del Espíritu Santo, resultado de haber repasado nuestra vida en oración con el intenso deseo de enmendarnos. Es simplemente, querer hacer las cosas bien en lo profundo de nuestro corazón y pedírselo a Jesús por María.Como ya vimos, muchas veces nos cuesta mirarnos en versión pecadores, por ello pedimos a Dios nos otorgue "sus ojos" mediante el Don de Temor de Dios, no para el miedo, sino para hacer un real vaciamiento de toda oscuridad mundana. Recordemos que limpiar del corazón es la base de la Sabiduría, que nos acercará al sentido del sufrimiento y a la plenitud de la vida.Para disfrutar de un resultado asombroso en el amor de Dios debemos desnudarnos ante Él, no guardar ninguna oscuridad, pecado, secreto, prejuicio, rencor, problemas, dudas, cruz, pérdidas, dolores, vergüenzas, cosas buenas etc. Debemos exponer y entregar todo, absolutamente todo, en charla frontal ante la cruz. Frente a Él debemos ser nosotros mismos, sin máscaras. Dar el sí, sin miedo, aunque sea mezclado y barroso.Tener el deseo o la intención de "andar derecho" significa que estoy abierto a recibir la gracia de Dios, que es la que realmente me hará justo y santo ante del Él. Necesitamos vivir con el ardiente deseo de encontrar y seguir a Jesús, que no significa no pecar, ni ser perfecto, sino anhelar profundamente descubrir quién es el Señor, para que con su existencia palpable nos sane.«Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». (Lc 10,22)Andar en la verdad es requisito para que Dios nos escuche. Es nuestra cuota de esfuerzo. Es vivir cumpliendo sus mandamientos y doliéndonos de ver que por nuestras fuerzas no podemos. Es rezar pidiendo la gracia de no ofender más a Dios. Estos son puntos importantes para “abrir la cancha” al Dios de Jesús, que viene a salvarte. "El andar en verdad" no significa gritar nuestra miseria a los cuatro vientos, sino reconocer ante Dios que nos hemos equivocado, mostrar en oración humilde nuestras faltas, sin culpas, pero de frente, cara a cara, como con un amigo que sabe perdonar y sanar, lo cual va de la mano.Andar en la verdad es confesarse con un sacerdote católico cuando sea necesario."Alégrese el corazón de los que buscan a Dios" (Sal 105,3). Si el hombre puede olvidar o rechazar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para qué viva y encuentre la dicha. Pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, "un corazón recto", y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios. Punto 30, Catecismo de la Iglesia Católica.       ¡Bienaventurados los de corazón limpio, porque verán a Dios!

4m
Lugar y tiempo para sanar
La idea es crear un espacio de habitualidad diario en casa, buscarlo y sentirlo como nuestro lugar en el mundo. Éste será un remanso tranquilo de sanación y descanso en el Señor. Es importante construir un lugar sagrado en nuestro hogar y que el mismo sea: calmo, cómodo, que no tenga traba o dificultad, que sea silencioso y que con el tiempo lo podamos amar, ya que será nuestro centro divino. Nuestro altar casero y mejor diván.Este puede ser frente a alguna imagen de Jesús o María, o santitos, donde sintamos paz y estemos solos con Dios que santificará nuestra vida y casa. TIEMPO PARA ORAR.Recomendamos siempre mantener el tiempo de duración de la oración, no ir decayendo, ser regulares, no basarnos solo en lo emocional (como me siento), sino rezar a diario y si es posible en el mismo horario, puede ser de mañana, cuando el espíritu está más fresco pero no excluye otros horarios. No seamos mezquinos con el tiempo, pues se trata de Dios y de nuestra salud emocional y espiritual.Recordemos que los ejercicios de sanación que presentaremos tiene una gran particularidad, se pueden repetir mentalmente y en el corazón en todo momento y lugar, los podemos llevar siempre con nosotros ya que se adaptan perfectamente a vidas ajetreadas como no. No se admiten excusas de tempo pues los ejercicios en su mayoría duran 10 minutos y son combinables."Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mt 6,6)"Habla de nuestro corazón, o sea puede ir siempre con nosotros…

4m
Disposiciones internas para entrar en oración
Debo desear con mi alma:Necesidad radical de sanación y fe en Dios.Humildad para abajarse en oración.Entrega total de mis miserias en la cruz.Abandono libre en Dios.Auto aceptación y autoconocimiento.ESQUEMA PRÁCTICO PARA INICIAR EJERCICIOS:Andar en la verdad, hacer el esfuerzo de no pecar.Armar el alta casero. Mi lugar.Mantener regularmente mí tiempo de oración. Constancia.Orar todo el día. Llevar conmigo a Dios en mi mente y corazón.Necesidad. Humildad. Entrega. Abandono. Aceptación.

6m
¿Qué son los ejercicios cortos de sanación? Cuadrinomio.
Finalmente comenzamos con la fase práctica del recorrido de sentido y sanación, camino para el cual nos hemos ido preparando desde el apuntalamiento de la potencias del alma: memoria, entendimiento y voluntad. Orar con los ejercicios presentados a continuación es una gracia de Cristo, que busca movilizar nuestra voluntad para decir ¡sí! a su invitación.Los ejercicios espirituales de sanación se realizan utilizando la contemplación fija de escenas e imágenes, mediante nuestra imaginación, recitando en simultáneo fórmulas tradicionales como: El Santo Nombre de Jesús o una oración que nos llame la atención en un fragmento Bíblico determinado o una frase mística propuesta por el Espíritu Santo. A esto se le puede sumar las oraciones mecánicas tradicionales del padrenuestro y el avemaría que siempre nos acompañan. Una vez iniciados en las prácticas contemplativas, cada uno podrá elegir su propio modelo de oración, según le sugiera el despertar del Espíritu Santo, ya que Dios se comunica según la particularidad de cada esencia y esta es diferente en todas las almas.El término "ejercicios", extraído de la espiritualidad ignaciana, permite pensar la oración como un entrenamiento para el encuentro de la creatura con el Creador. Mientras más ejercito, mejores resultados obtengo y más rápido encuentro mi sentido de vida.Buscamos simplificar y profundizar al máximo la experiencia de oración, reduciendo el tiempo práctico y aumentando la repetición diaria. Es decir que se puedan rezar en todo momento y a cualquier hora, casi como si fueran inherentes a nuestra memoria y ser. Deseo evitar cualquier divague espiritual y realmente ofrecer un método corto, diario y dinámico de acceso rápido al encuentro con el Señor Incluimos la Consagración a los Dolores de María, que es nuestra oración culmine, dentro de los ejercicios espirituales de sanación, porque se realiza con el mismo método de oración imaginativa mixtada con la frase mística espiritual acompañada de las oraciones mecánicas tradicionales del padrenuestro y avemaría. Se busca expresar la misma simpleza y brevedad, aunque manteniendo o aumentando la intensidad contemplativa y regularidad diaria. LO IMPORTANTE DE ESTA CONSAGRACIÓN, ES ACOMPAÑAR A MAMÁ MARÍA TODOS LOS DÍAS EN SUS DOLORES, TRANSFORMÁNDONOS EN: “CUSTODIOS DE LOS DOLORES DE MARÍA" La "Oración de Consagración a los Dolores de la Virgen María" es el camino y medio propuesto, por gracia del Espíritu Santo, para lograr el cuadrinomio de sanación propuesto, basado en la búsqueda de:Sabiduría > Sentido del sufrimiento y vida > Sanación > Santidad.

6m
Práctica de ejercicios cortos de sanación
NOTAS DE AMBOS EJERCICIOS: No me preocupo por mis distracciones, solo vuelvo a la escena. Toda oración vale para Dios.El tiempo de oración dependerá de cómo se sienta cada uno al momento de orar, como mínimo deberá ser de 10 minutos y si es más mejor, nunca menos de lo habitual.Es recomendable tener presente estos ejercicios en todo momento, guardarlos en nuestro corazón y llevarlos en nuestro silencio cotidiano. Son combinables.Estos ejercicios se llevan cotidianamente en forma de imagen y frase, en el primero solo repito el nombre "Jesús" y en el segundo repito la frase bíblica: "Que se haga tu voluntad y no la mía"PRIMERAS TENTACIONES: ¿APARECE EL RECHAZO Y GANAS DE CLAUDICAR? Es un excelente síntoma, ya que de esta manera descubrimos que hay un "enemigo de la naturaleza humana" que nos quiere siempre caídos y rechazando la vida que nos tocó, porque si niego mi vida en tristeza y depresión, niego a Dios.¡Te quiere caído! Cuando ve que te acercas a Dios, intenta realizar todas sus artimañas para qué no llegues, cansancio, tareas fuera de horarios, excusas, impaciencia, esto no sirve, no siento nada, no me funciona, alma arrugada, tentaciones, desgano, escrúpulos, culpas ¡Sigue adelante! Dios valorará tu insistencia y fidelidad.¿Que sentimos en nuestro interior? nos seguimos preguntando ¿cómo seguir? Al cabo de varios ejercicios anotemos en nuestro cuaderno espiritual, que es lo que acontece luego de la oración y veamos gradualmente como Dios actúa en nuestro día a día.Supera tus prejuicios y tentaciones, avanza, ¡No dejes de avanzar! ¡No te dejes frenar! ¡Ánimo, Confianza, Jesús viene en tu auxilio! Notarás como tu interior comienza a ver con otros ojos. Déjate ganar por Dios, pídele que te muestre su poder.

7m
Consagración a los dolores de la Virgen María.
CONSAGRACIÓN A LOS DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA.Primer paso: Presentaremos dos meditaciones discursivas como introducción. La idea es comenzar a tomar conciencia de quien es la Virgen María y cuanto puede hacer por nosotros. Será bueno meditarlas tranquilos traspasando la lectura por nuestro corazón. Gustarlas. ESTAN AQUI MAS ABAJO.Segundo paso: El siguiente paso será introducirnos y familiarizarnos con los dolores de la Virgen María en su vida terrenal, asociándolos con los propios en donde sintamos que se unen. La idea es repasar su vida mezclándola con la nuestra. Este es un ejercicio importante para hacer introspección sobre toda nuestra existencia y el cumplimiento de la voluntad de Dios en nosotros. VA ADJUNTO INTERIORIZACION DE LOS DOLORES DE MARIA Y PROPIOS.Tercer paso: Después de repasar nuestra vida a la luz de la vida de la Virgen María y cuando ya tengamos grabados su dolores en nuestra mente y alma, pasaremos al Ejercicio de Consagración propiamente dicho, que no será ni más ni menos que acompañar a Nuestra Madre en su diario pesar, en el formato ya explicado, el cual oculta un misterio especifico que es la clave de este libro y puede representarse de la siguiente manera. VA ADJUNTO ES LA CONSAGRACION PROPIAMENTE DICHA EN SU FORMATO CORTO.Pequeñas gracias simples:Sentido del sufrimiento.Sanación espiritual por el encuentro con el Sentido.Verdadero sentido de la vida.Consuelo. ¨Plenitud y Felicidad.Adquiriremos los Dones del Espíritu Santo sobre todo: Sabiduría y Entendimiento.Amor incondicional por Jesús. Celo.Santidad y misión.PRIMER PASO: MEDITACIONES DISCURSIVAS.2.1 Meditación:Para conversar coloquialmente: María, encontraste gracia ante Dios aunque, una espada atravesará tu corazón. No podemos imaginarte enojada con el Padre, como Alguien que abandona a su Hijo. No creemos que hayas perdido ni la fe ni la esperanza en el Amor que triunfa a pesar de la libertad mal usada de los hombres. Nos cuesta imaginarte con deseos de venganza, revanchas con amenazas de la “Justicia Divina” contra los que matábamos a tu hijo y Señor. Más bien nos impresiona tu Paz. Tu Silencio ahogado en lágrimas. Tu perplejidad ante tanta maldad. Tu búsqueda permanente de re-signar, dar algún significado trascendente, al horror que estaban pasando.Hoy te vemos sumida en el dolor, porque nos hemos quedado sin Jesús. El mundo, la sociedad, la mayoría de las familias y un gran porcentaje de cuantos nos creemos cristianos. Jesús no está presente en sus decisiones, en sus búsquedas, en sus discernimientos, en sus conversaciones.Venimos a que nos digas quién es El para vos. Cuéntanos tu Evangelio. Aquellas experiencias de la vida de tu hijo que te fueron configurando como mamá, esposa, vecina, amiga, hermana y cercana aún de muchos enemigos.2.2 Meditación:¡Permítenos acompañarte en tu personal calvario! El de todos los días, el que padecen todos tus hijos. Sabemos que no son “voluntad de Dios”. El horror, el asesinato, el hambre, las guerras, las enfermedades… no son Su voluntad.Sabes que en el silencio Dios puede comunicarnos mejor sus deseos, sus consuelos, sus mociones. Sabes también que a tus hijos nos cuesta acallarnos, recogernos, cerrar las puertas para estar a solas con nuestro Padre. Cuántas veces Jesús nos explicó que en las horas amargas no dejemos de acudir al abrazo misericordioso de Dios, que es el Padre mismo quien sale al encuentro de sus hijos pródigos.¿Podré aprender cada día más de tu estilo, de tu modo de vivir el gozo de la fe? ¿Cómo permanecer fiel a ese amor tan respondido cuando experimente el silencio de Dios? En el silencio dolido, podremos acoger la voz de tantos ángeles que nos repiten, como Jesús en el Evangelio y el Ángel Gabriel a vos y a José: ¡No temas! ¡No temas! ¡No temas! Tus certezas de haberte encontrado con la gracia de Dios, siguen fecundando tus entrañas de Madre. Quiero aprender a conservar la vida de Jesús en mi cotidianeidad. Quiero encarnar sus palabras, sus acciones, sus enseñanzas. Quiero tener un corazón semejante al Suyo.Las horas grandes de los hombres, no vienen definidas por los exuberantes éxitos, sino por el modo con que nos ubicamos y trascendemos el dolor.Hoy tus manos siguen acariciando a tus hijos que caminan al Calvario; que mueren solos, hambrientos, heridos de guerras o ignorados por una vorágine de realidades consumistas.María. No te quedes en tu soledad. Hoy, aquí tus hijos, te acompañamos con el sentimiento, con la contemplación, con la fidelidad, con el dolor –pero sobre todo- sabiendo que Dios tiene la última palabra. Y, ésta, no es precisamente la muerte ni lo que los seres humanos llegamos a realizar.DESPUES DE MEDITAR ESTO, VE DIRECTAMENTE A EJERCITARTE CON LOS EJERCICIOS ADJUNTOS, TOMATE TODO EL TIEMPO QUE NECESITES Y COMPARTEME TUS DUDAS QUE JUNTOS POR GRACIA LOGRAREMOS DEVELAR EL SENTIDO DEL SUFRIMIENTO, DIOS TE BENDIGA. ESTOY A TU DISPOSICION PARA TUS CONSULTAS. MUCHAS GRACIAS, RECUERDA QUE LO IMPORTANTE ES QUE ALGO DE LO QUE VISTE DESPIERTE TU INTERES EN EL SEÑOR QUE TE DARÁ TODAS SUS GRACIAS CUANDO DECIDAS DARLE EL SI DE LA ORACION.

7m

Requisitos

  • Curiosidad
  • Motivación a más
  • Deseo de Sentido de vida
  • Respuestas al sufrimiento
  • Utilizar positivamente el sufrimiento para la santidad
  • Querer sanar el alma

¿Qué piensan los alumnos?

419 Alumnos
5 Reseñas
100% Reseñas positivas
  • Maria Guerrero
    Hace 1 año
    la experiencia que tuve durante el curso, fue darme cuenta que por mi necedad y soberbia existía el sufrimiento en mi. agradezco con todo el corazón la ayuda que se me proporciono para que esto fuera posible. gracias y que Dios continué bendiciendo a todos quienes hacen posible estos cursos
  • Diego Sanchez
    Hace 2 años
    Despues de este proceso de busqueda explicaciones y sanacion y este testimonio de Enzo Ferraro sera muy edificante, a la luz del Espiritu Santo. en mi lucha diaria por combatir mi padecimiento (adicción). Aspirando que otros herman@s puedan vivir este curso que es de gran ayuda y alivio para la salud espiritual . Como lo fue para mi .gracias y mil gracias
  • Carlos Luprich
    Hace 2 años
    Es un curso excelentemente realizado en todos sus detalles. El feedback y consultas son de lo mejor. No duden en realizar este curso.
  • Patricia Morales
    Hace 3 años
    Excelente curso. Lo recomiendo ampliamente, en todos los aspectos: didáctico, contenidos teóricos novedosos y una práctica guiada hacia una profunda espiritualidad que conduce al conocimiento del sentido del sufrimiento en un encuentro con Cristo de manera personal. Además, el profesor es muy dedicado, acompaña y aconseja durante todo el proceso, con un alto interés y motivación hacia sus estudiantes.

Casado hace 11 años. Tenemos cuatro hijos, de los cuales Guadalupe ya es santa, pues falleció a los 5 meses. En ese momento también nacimos nosotros como familia en Dios. 

Siempre me dediqué a los negocios por mi carrera pues lo que más he anhelado en mi vida siempre fue la LIBERTAD. Manejar mis tiempos. Lo que no sabía era que la VERDADERA libertad no viene del mundo sino que proviene del Señor, crucificado y resucitado, que vive en nuestro interior. 

Fue mediante el dolor y el sufrimiento como Jesús me encontró. Ahí comenzó mi vida de discípulo. En mi vida anterior había estudiado cursos de Recursos Humanos, Atención Cliente, Proyectos Ambientales, Ventas etc... Nada me alcanzaba para saciar... 

Luego de vivir la tragedia mis gustos cambiaron, estudié Diplomatura en Psicología Cristiana en FASTA, me auto formé en el dolor pero mi sanación y educación vinieron por inspiración del Señor a la luz de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, fueron 4 años increíbles y esto es lo que compartiré en este curso como Experiencia de Santidad.. Como dice San Ignacio: No el mucho Saber harta, sino el sentir y gustar a Dios interiormente. 

Experiencia y vivencia de Dios: Hoy soy Acompañante Espiritual en la Compañía de Jesús Mendoza (Jesuitas) también soy animador Salesianos del Oratorio Felipe Neri Don Bosco, en barrios carenciados. En niveles digitales formé la página de Facebook: https://www.facebook.com/sentidodelsufrimiento y tengo en curso la web: www.sentidodelsufrimiento.com 

"La cruz fue el portal de la libertad que tanto anhelaba. El seguir su voluntad me llevó a escribir un libro con todos los pasos sencillos para hacer el duelo espiritual, encontrar el sentido del sufrimiento y el máximo sentido de la vida, naciendo desde lo alto en Cristo crucificado y glorificado"

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