El Duelo por Pandemia y otras des-gracias.

Taught by Enzo Ferraro

El Duelo por Pandemia y otras des-gracias.

Taught by Enzo Ferraro

"Desde Dentro de casa" es como Él puede sanar nuestro mundo e instalar su Reino definitivo. Un curso sobre: Sentido, Sufrimiento, Sanación y Santidad.

Beginner
Catholic Church Doctrine
31 students
Audio:Español
100% online
Updated 29/04/2022
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What you'll learn

Sanación espiritual

Aprender a hacer un Duelo espiritual

Encontrar Sentido al sufrimiento

Conocer a Dios en experiencia

What is this course about?

Muchos se preguntarán, como en cada tragedia existencial: ¿Dónde está Dios?

La respuesta es la misma de todos los siglos y la que debemos aprehender definitivamente para obtener frutos de humanidad "en camino": Dios está donde siempre: dentro de cada uno, dentro de casa, preparando la nueva y definitiva conciencia del Universo: Ser /en/ Jesús" "ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí" (Gálatas 2, 20)

INTRODUCCIÓN:

A veces la naturaleza, con sus leyes, en un mundo que es una obra de arte, nos puede sorprender con sucesos trágicos. Consideremos que el hombre la altera y contamina sin piedad y que el mundo cósmico tiene sus propias formas libres de existir, que aún no dominamos al cien por cien y que aunque hemos avanzado mucho técnicamente, el Reino no logra aún retornar a su origen armónico y unificado, que surge de plasmar el Cristo interior de cada ser en nuestra existencia, la cual sin embargo parece cada vez más exteriorizada y culpable de su propio destino. 

Pandemia Mundial del Coronavirus 2019.

Objetivos del curso:

  • Comprender el mal para entender la Nueva vida.
  • Sanación espiritual y física, si Dios así lo desea.
  • Aprender a hacer el duelo desde casa y sanar heridas de sentido.

La lógica:

  • Para el lector enfermo: Dios sana cuando salva, va de la mano, por esto debemos clamar en todo momento: ¡Señor hijo de Dios ten compasión de mí, pecador!

El objetivo de esta lógica es que el enfermo-penitente, pida conversión, para que por gracia, una vez iniciada la salvación y redención del alma, se pueda sanar/salvar de todo mal verdadero, de no poseer a Cristo en su vida.

  • Para quien tiene riesgo de muerte: Mediante estas prácticas podremos también sanar la vida, pedir perdón y ganar nuestra alma para lo eterno. Si no podemos leerlo quedará en manos de los familiares el quehacer cristiano en el contexto actual.
  • Para quien tiene que sufrir una pérdida: en el último capítulo incluiremos la forma de realizar el duelo espiritual, entregar los sufrimientos y dolores para el inicio de una nueva vida en Cristo.

Course content

3 modules
18 lessons
2h 8m course duration
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Module 1
Entre Dios y la Pandemia
6 lessons
39m
Contexto actual. Pandemia de Dios.
La gente de este siglo ha optado por no creer prácticamente, ni asociarse a ninguna religión, por lo cual hoy no se recurre directamente a Dios como sanador/salvador, total. Sintéticamente estos podrían ser algunos motivos: Desinterés general por exceso de todo, sin sentido.Desconfianza en el actuar de Dios por no poder controlar el resultado.Descreimiento en lo que la Iglesia puede aportar como institución.Ignorancia en prácticas de oración contemplativa.Dudas, falta de vivacidad en las enseñanzas.Pereza, individualidad y comodidad de que nadie moleste mi vida.No escrutar como actúa Dios y en que puede servirme. Egoísmo a mi servicio.Imagen falsa y mediocre de Dios. No verlo como un vehículo de lo más trascendente y grande.Pensar a Dios como límite, que si me vuelvo a El voy a sufrir.Verlo sentado allá arriba lejos de mi centro.No verlo como una alternativa total a mis males.Falsas promesas de un Dios que al final no castigaba.Desconfianza ante el misterio del mal, falta de profundidad en la fe y silencio.Ignorancia del Cristo interior.Falta de costumbre y valoración de la lectura de la Biblia.Somos los causales de nuestra propia existencia y aquí es donde se originan los problemas, creemos que con nuestra libertad podemos construir una vida a la carta basada en el todo vale, es verdad podemos, pero esta vida será contraria a la voluntad de Dios, que mientras nos va bien… ni lo registramos, ni nos importa. Mientras más vida a la carta, más mal en el mundo, visible e invisible para todas y todas. La fuerza del mal vuelve como un boomerang y pega en cualquier lado.Lamentablemente solo el sufrimiento trae la re conducción a la Vida, que el Señor quiere para nosotros, una vida Santa, pero Él no envía el dolor para ajusticiar al mundo, sino que administra las consecuencias de la historicidad de la vida, el mal y el sufrimiento son precisamente el resultado del pecado original que el Señor tiene que transformar a diario, bálsamo de elección de un mundo sin Dios desde ayer y hasta hoy.¿Qué hemos hecho este siglo? Vaciamos la mente de los aspirantes a Dios con confusión: de un Dios amor que puede sentirse en el corazón, sufrimiento incluido, los hemos conducido, a fuerza de amenazas no cumplidas y carencia de explicaciones vivas, a un Dios duda, desconfianza y miedo, cuya voluntad parece ser una guillotina que luego cuando no corta lo transforma en injusto e inexistente. Esto está en nuestro inconsciente… Dios es el gran inentendible y por ende no nos conviene.Hemos creado un Dios liviano, adaptado a la liquidez de nuestra época. No hemos sabido vender a Dios, lo hemos matado con falsas expectativas y construido tamaño small. Tenemos mucho temor de hacer grandes promesas y sueños en Dios, que luego defrauden al posible consumidor y lo terminen alejando para siempre, digamos en otras palabras… disponemos de muy poca fe para jugárnosla por Dios, muchas dudas porque no lo conocemos bien.Ante este desconcierto, ¿que hicimos los humanos? huimos al nihilismo, mejor no pensar lo que no llegamos a comprender, pues es más seguro y concreto matarse haciendo, trabajando y consumiendo; si total esta es la única vida que tenemos, y si tenemos otra, no queremos saber nada PORQUE NO ENTENDEMOS Y NO CREEMOS NOS CONVENGA tomarnos el tiempo de buscarla. Para que nos vamos a limitar buscando a Dios si cuando muramos desaparecemos para siempre y si no, mejor buscarlo directamente al final de nuestra vida cuando ya hemos prescindido de Él. Es como seguir la masa, que dice: el trabajo y el bienestar son la VIDA, haz esto, consume y se feliz. Vacío.Sería muy conveniente en esta época de extrema individualidad: Presentar a la humanidad, a: SU DIOS VIVO, INDIVIDUAL Y LIBRE para la vida cotidiana y plenitud. Quizá más adelante me anime…En conclusión hemos echado a Dios de la vida, porque el mismo se encuentra en nuestro interior, es decir, nos hemos echado a nosotros mismos al exterior y por ello no somos felices. Estamos despersonalizados.Por miedo hemos reemplazado nuestra vida real por una llena de ruidos, apuntada a que lo material llene nuestro anhelo de Absoluto.Tenemos terror del silencio, a encontrarnos con quien en verdad somos: otro Cristo crucificado y resucitado.

18m
Introducción
La lógica:Para el lector enfermo: Dios sana cuando salva, va de la mano, por esto debemos clamar en todo momento: ¡Señor hijo de Dios ten compasión de mí, pecador!El objetivo de esta lógica es que el enfermo-penitente, pida conversión, para que por gracia, una vez iniciada la salvación y redención del alma, se pueda sanar/salvar de todo mal verdadero, de no poseer a Cristo en su vida.Para quien tiene riesgo de muerte: Mediante estas prácticas podremos también sanar la vida, pedir perdón y ganar nuestra alma para lo eterno. Si no podemos leerlo quedará en manos de los familiares el quehacer cristiano en el contexto actual.Para quien tiene que sufrir una pérdida: en el último capítulo incluiremos la forma de realizar el duelo espiritual, entregar los sufrimientos y dolores para el inicio de una nueva vida en Cristo.

6m
Sentires de un Enfermo a nivel espiritual
San Ignacio de Loyola nos legó como estados espirituales: consolación y desolación, para ser simple los traduciría como presencia de Dios el primero y ausencia el segundo, ambos pueden distinguirse según como nos sentimos en relación al hálito de vida o muerte, presente en nuestro interior.Sí Siento ausencia de Dios en mi alma, por ello, aunque sin certezas científicas considero que ingresa la enfermedad en forma más potente con sus respectivos mal sentires, no quiero decir que cuando sentimos a Dios vivo dentro nuestro no nos vamos a enfermar, eso sería infantil, ya que nuestro destino es la eterna y las disposiciones providenciales de cómo llegar no las conocemos bien, aunque podemos ir discerniéndolas. Si uno se enferma pero ya vive en ÉL, esto será un bálsamo de paz y felicidad.Resulta imposible en este momento comunicarse con la Fuente, nos sentimos aislados del centro, totalmente opacados espiritualmente y físicamente.Este día el fantasma negro de la des-gracia interfiere mucho en la posibilidad de proferir oraciones, la verdad no tenemos energías, es como si ya no fuéramos creyentes en Dios o este no existiera.¿Dios mío Dios mío porque me has abandonado? perdura esta sombra mortuoria cubriendo la relación entre nuestra alma y La Fuente, esto se siente peor que los síntomas.Para hacer una analogía: Imaginemos un paisaje soleado con mar, palmeras, arenas blancas y sol, en el cual estamos gozando de gran paz y alegría, de repente a lo lejos observamos acercarse un nubarrón gris que de a poco y a fuerza de pequeños estigmas sintomáticos avanza y comienza a bloquear y grisear el hermoso paisaje del cual les hablo, las nubes avanzan por el alma, amenazantes y tenebrosas, ya no hay acceso visual a lo bello y luminoso como tampoco a lo limpio y santo, todo se oculta bajo la noche oscura de nuestra alma, tanto el sol como la Fuente se ocultan. Dentro de la enfermedad dentro del mal.Ya no hay acceso a Jesús, el mal está dentro. Jesús es la contra de este, ya que donde habita como bien absoluto, el mal no puede permanecer.Lógicamente como dice la Biblia en la vida tendremos aflicción, el Señor Jesús no se la pasará toda la vida evitando nuestros sufrimientos y cambiando la leyes de la naturaleza, porque de esta manera nunca aprenderíamos, no accederíamos a la vida de la gracia y nuestra existencia sería un sin sentido, ni hablar de las alturas que alcanzaría nuestra soberbia si todo nos fuera resuelto, esto no funciona así, de hecho el dolor es necesario para adquirir nuestro ser espiritual, para limpiar y allanar el descubrimiento del Espíritu Santo que se conecta con nuestra chispa de Dios y para que Él puede nacer.Cuando el mal está dentro de nosotros, sentimos como el espesor de la oscuridad hace inaccesible alcanzar la Fuente de sanación en nuestro centro del Ser, Qué es la viva presencia de Jesús en nosotros.Muchas veces El mal lo dejamos entrar por nuestra propia negligencia de eliminar el Bien absoluto del alma, por esto debemos recurrir a quién nos lo puede extirpar, pero hay que tener fe. La parte mala del espíritu.Urge llegar a la Fuente de Vida, al Sarmiento que llena y hace dar frutos o ¿hay acaso una naturaleza miserable que no pueda ser vencida por la misericordia de Cristo? No. Cristo ganó la vida eterna, que es lo trascendente de nuestra alma y esto se manifiesta fuertemente cuando uno está enfermo, ya que su poder se reconoce en la debilidad. Solo hay que saber buscarlo y sobre todo desearlo con el alma, con humildad y reverencia.

5m
Consejos dentro y fuera de una enfermedad
VIVIR EL AQUÍ Y AHORA.Esto creo que es una facultad del alma, un sesgo de espiritualidad, una capacidad que se desarrolla por la magnitud contemplativa que tengamos de nuestro Señor Jesucristo en nuestro interior. Es una gracia de Dios participar de su Paz y Ser.Considero que la oración contemplativa, en su práctica, lleva a la persona gradualmente a vivir en un estado de visión beatífica de Dios, dígase paz y presencia de Cristo: aquí en la tierra, el alma vive allá en el cielo, cielo que a su vez es el alma y le otorga el reino de la plenitud.Estar en la presencia viva de nuestro Señor determina el vivir el aquí y el ahora y la paz define que estamos en la gracia del presente.En este vivo presente empiezo a sentir en mi alma nuevas fuerzas, la presencia del Señor consigue energías del cielo que me cuadran aquí y ahora, minuto a minuto, me encuentro como en una burbuja de amor, en otro tempo, el tempo de la gracia, donde no hay sufrimiento. Aunque el físico delate limitaciones, en el espíritu hay alegría, felicidad y asombro de permanecer en la presencia del hoy. En la presencia de Dios. En la respiración, el hálito profundo que da vida.“Seremos una cosa con Dios (Gn 17, 20-26) Y veremos a Dios como él es (1 Jn. 3, 2)".REZAR POR LOS DEMÁS.Rezar por los demás. Por los que pude haber contagiado y no conozco, incluso por mi falta de conciencia de este mal o egoísmo de no parar cuando tenía síntomas, mi negligencia, mi no saber qué hacer si no hago nada…puede haber contagiado a los que más amo, mi familia y amigos e incluso algunos pueden haber muerto. Es el momento de la oración del perdón.Hoy debo rezar por todos: incluido la / el que me contagió, aunque no lo conozca.NO PRESTAR ATENCIÓN A PENSAMIENTOS ACUSADORES.Hay dos seres que pueden acusar en esta vida, el hombre y el diablo. Viejas artimañas para que no accedamos a la vida nueva que debemos aprehender.Típico de la raza humana es acusar, juzgar y echar culpas. Te hacen culpable y aunque lo seas, para Dios no, para Él la raza humana ya está justificada en Cristo. Misericordia.Uno ya asumió todas las culpas y por Él, aunque muy culpables, Somos todos inocentes, pero es nuestra responsabilidad de libertad no empeorar los males posibles de la vida corriente actual que está destinada a trascender. Si hemos tenido responsabilidad, debemos pedir perdón a Dios y a los implicados, de esa manera nos acercaremos a la sanación siempre dentro de los límites de la vida, de la lógica ya que Dios no quiere gente culpable, sino humanos que asuman su vida tal y como es, haciendo vivo a nuestro Señor Jesucristo.

5m
El mal del pecado y del sufrimiento
Es normal, natural, sano y conveniente, preguntarse ¿Por qué sufro? ¿Porque existe el mal? ¿Cómo entró el mal al mundo? ¿Si Dios es bueno porque no elimina el sufrimiento? Y muchos interrogantes más, que hablan directamente del sentido de esta vida terrenal.Cuando hablo del mal, lo hago en todas las concepciones imaginables, no voy a realizar una descripción detallada de los tipos existentes, ya que considero, que así como hay infinita variedad de males, enfermedades físicas, mentales y psíquicas, pecados, sufrimientos, muertes, injusticias, violaciones, pandemias, desastres naturales etc... También considero que TODOS absolutamente TODOS, se sanan en el ámbito espiritual de la misma manera, por la gracia de Cristo, porque todos tienen como base el pecado de desobediencia del hombre, no personal, sino a nivel de la humanidad, en Adán y Eva, del cual somos parte y aportamos nuestras miserias.Así como aportamos al pecado, también podemos aportar nuestro sufrimiento a la redención lograda por Jesús. O sea nuestro sufrimiento nunca es vano, tiene valor.Este «pecado base» de todos los males, lo vence Jesús en la cruz obediente hasta el final, logrando el perdón de todas las faltas y obteniendo con su resurrección la victoria definitiva sobre la muerte del alma. O sea logra la vida eterna, para aquel que crea en Él.Digamos que la esperanza de esta nueva vida destruye el mal que nos aqueja aquí y ahora.¿Por qué es importante saber sobre el mal?, porque nos toca a lo largo de nuestra existencia, nos hiere y nos recuerda nuestra finitud. Pero si estamos leyendo estas líneas es que no nos ha matado y tampoco destruido, hagamos patente de que hay más vida que la terrenal.Es verdad que el mal trae mucho sufrimiento, pero a partir de este debemos crecer, no morir sino trascender en visión de Dios para obtener nuestra mejor versión, abriéndonos a la gracia que nos invita a su santidad.Para Dios, la humanidad completa es Jesús, por lo tanto junto a Él atravesaremos similares estadíos de su propia vida, los cuales se encuentran plasmados en los evangelios y cuyo máxime es la cruz. Todo esfuerzo puede tener la gracia de Ser una cruz, aprovechemos.Todos los sufrimientos de Jesús son nuestros y viceversa por tanto también su gloria nos pertenece. Entre esos estadíos citados, el más importante está en la cruz, porque es el portal a la vida nueva, el inicio de un Reino de Paz, que ya puede sentirse aquí en nuestro corazón, pues Cristo viven en él.

1m
¿Qué hace Dios con la Enfermedad? ¿Con el mal?
Dios se mete en el agujero del dolor, ocupa este lugar y se gloría desde allí. Nos llena con su propio ser y lleva la cruz con nosotros.Notemos que cuando el mal nos toca de cerca, en cualquiera de sus formas, rápidamente si nos unimos a la voluntad de Dios en oración constante, Él lo transformará en un bien, un bien a la manera Dios, a un hijo muerto no lo va a traer de nuevo a la tierra, pero a nosotros nos va a consolar el alma y dar sentido de vida, aumentando la esperanza de que nuestros hijos viven en plenitud, como para citar un ejemplo que he vivido. Quizás no nos haga el milagro de la salud, pero sí nos puede dar gracias especialísimas de paz, que aún en las extremas debilidades nos infundirán su fortaleza.Dios es Dios y su plan eterno nos excede, por ello, puede sanar físicamente como hay millones de casos milagrosos o puede salvar a través de otras personas participando su ser o también puede curar nuestro espíritu cuando no hay solución aparente a tanta tragedia. La invitación es a orar siempre, en todo momento y con confianza.Cuando el milagro no ocurre, por causas que exceden a nuestra inteligencia, pero que en su Sabiduría Él conoce, el dolor recibido podrá aportar valor a nuestra santidad, requisito indispensable para acceder a la vida eterna que nos ha preparado. Dios no nos deja sin repuestas, ni nos abandona; para nuestro sin sentido nos regala la Virgen María, medianera y clave de acceso al paraíso.Cuando nos toca el mal en su máxima expresión, pasamos a pertenecer a la categoría de crucificados con Cristo, "los no salvados por el milagro", el más alto escalafón espiritual que se puede vivir aquí en la tierra. Que quiero decir con esto: que hay un designio para quienes hemos sufrido mucho, un mensaje directo de Dios que puede hacer grande nuestra existencia, como la de su hijo, una misión de santidad y trascendencia diferente, quién mucho ha sufrido mucho ha de recibir de la mano de la Virgen María.Jesús no evita todos los males temporales, pero cuando ocurren y recurrimos a Él, los transforma, o hace milagros o hace santos o mejores personas o nos hace más humanos. Si lo dejamos actuar, observaremos cómo cambia lo concreto de nuestro existir y como Cristo crea grandes sueños.Si bien es verdad que no siempre se dan los milagros patentes que pedimos y sus causas no nos son evidentes, rezar abre una posibilidad mayor para su realización. Igualmente, si este no sucede, la oración hará que el milagro pueda ocurrir en nuestra alma, en forma de esperanza y consuelo, tal como lo experimentó la Virgen María en su existencia terrenal.Jesús, última palabra del sufrimiento, María, llave para superar dicho abismo…

1m
¿Dios envía el mal?
«Porque el Dios todopoderoso [...] por ser soberanamente bueno, no permitiría jamás que en sus obras existiera algún mal, si Él no fuera suficientemente poderoso y bueno para hacer surgir un bien del mismo mal» (San Agustín, Enchiridion de fide, spe et caritate, 11, 3).Dios amor, jamás puede ser el autor del mal, imposible, Él es justo y misericordioso, bello, santo, todo poderoso, motivador de todas las obras buenas de la humanidad, digamos que su Ser espiritual o su esencia, es todo lo contrario al mal. Alguien así, realmente, ¿puede mandarnos mal? La respuesta es NO. La cara opuesta al mal es el amor, pues este precisamente lo vence, el máximo amor es el de Jesucristo dando la vida por la humanidad en la cruz. Esto significa, que si nos unimos a Jesús en su sufrimiento, sumando el nuestro, a través de la oración, experimentaremos el amor que vence todos nuestros males. La buena noticia es que Dios, en Jesús, venció todos los dolores que nos oprimen, si bien no elimina todos los males temporales de nuestra realidad, sí extirpa todo agobio de nuestra alma que es su Reino.Una vez que sintamos la presencia de Dios, producto de recibir el Espíritu Santo consolador, veremos que su rostro es de amor absoluto y sin límites.Él nos espera, para que de corazón nos convirtamos, por eso no juzga el mal rápidamente en la tierra «No ha venido a juzgar sino a salvar» sino que es paciente y espera, para perdonar, y que todos los que crean en Jesús se salven.

5m
¿Dios permite el mal? ¿Prueba?
El amor de Dios es gratuito y misericordioso, por el pecado ese amor no cambió, pasó de ser un don, un regalo, a ser perdón, Él sufre a nuestro lado con el mal introducido, pero, si nos arrepentimos, lo perdona y transforma. Permitir el mal, sería como desearlo, incoherencia posible solo en nuestra raza, no factible en un Dios creador y trascendente, que es justo la contracara del mal. El diablo ha intentado hacernos asociar los sufrimientos con la voluntad de Dios, eso es una falacia.Dios no permite, ni prueba con el mal. Dios carga el mal y prueba en el amor. Sí permite que la vida sea vida, que transcurra, con sus cosas buenas y malas, pertenecientes a una creación, que está en vías de perfección.Esto no significa, que Él no vea todo lo que pasa con sus hijos e interfiera siempre para nuestro bien, inclusive sacando frutos de lo malo.Dios es misericordia y espera ardientemente nuevos ciudadanos del cielo aquí y ahora.Dios es el sumo bien, no puede probar con mal, sería como ir contra sí mismo, Él sabe todo en todo momento pero pide aceptación de su voluntad como Jesús, ¿voluntad del mal que nos toca? NO. Aceptar la voluntad de que nuestra vida y naturaleza son limitadas, que incluyen sufrimiento, como paso a la vida eterna ya aquí en esta tierra.La Deidad existe y nos asiste precisamente en las debilidades que nos trae aparejada la vida, esto quiere decir que es sumamente imprescindible recorrer nuestro camino de la mano de Jesús que vive en nuestro interior.La vida con sus faltas, en donde el mal aún coletea, hasta que el Reino de Cristo se instale definitivamente, nos la vamos a encontrar muchas veces como aguijón terrible, misterioso y dramático, que el mismo Jesús sufrirá en nosotros.Dios no quiere el mal, no es su voluntad, ni tampoco lo permite en nuestra alma espiritual, pero en su infinita sabiduría lo deja que sea, que trascurra en nuestra vida física y temporal, que es una peregrinación hacia Él. No podría existir un mundo libre, sin la contraposición del bien, porque ya sería eterno y comandado cien por cien por nuestro Rey, Jesús. Este mundo lo perdimos con el pecado original y lo recuperamos por Él en su cruz. Lo bueno de esto, es que toda esta esperanza puede ser infundida en nuestro corazón desde ahora, mediante la fe, oración y sacramentos que la Iglesia Católica tiene para ofrecernos.

8m
¿Qué hace Dios con el mal si le abrimos el corazón?
Se ha atribuido al filósofo griego Epicuro la formulación original del problema del mal y este argumento puede esquematizarse como sigue:Si una deidad omnipotente, omnisciente y omnibenevolente existe, entonces el mal no existe.Hay maldad en el mundo.Por lo tanto una deidad omnipotente, omnisciente y omnibenevolente no existe.Le contestamos a Epicuro, que lamentablemente no abrió su corazón para acoger la luz de Dios, por los motivos que fuere, no recibió el don de la fe y tampoco conoció la gracia del amor de Jesús, que puede sentirse en el alma como presencia absoluta e incuestionable. Dios no es una cuestión filosófica, es una cuestión de fe y amor.Dios es algo mayor, es un hilo trascendente sobrenatural que nos llena, un aliento vital superior y gozoso, pureza santa que muchas veces no queremos reconocer, porque no nos conviene. El abandonar "cuestiones" por amor es parte del plato principal y esto, cuesta.En una alma donde hay bien puro, santo y supremo no existe el mal, existe Dios pleno.Porque existe el mal, existe Dios, que es el bien en Jesús. Si lo anteponemos a nuestro mal, nuestra vida será plena. Cuando te unes a Jesús, te das cuenta que el mal no tiene entidad eterna. Ponerse de rodillas no está mal.¿QUÉ HACE DIOS CON EL MAL? LO TRANSFORMA. ¿Y LOS MILAGROS?Dios se mete en el agujero del dolor, ocupa este lugar y se gloría desde allí. Nos llena con su propio ser y lleva la cruz con nosotros.Notemos que cuando el mal nos toca de cerca, en cualquiera de sus formas, rápidamente si nos unimos a la voluntad de Dios en oración constante, Él lo transformará en un bien, un bien a la manera Dios, a un familiar muerto no lo va a traer de nuevo a la tierra, pero a nosotros nos va a consolar el alma y dar sentido de vida, aumentando la esperanza de que nuestros seres amados viven en plenitud, como para citar un ejemplo vivido. Quizás no nos haga el milagro de la salud, pero sí nos puede dar gracias especialísimas de paz, que aún en las extremas debilidades nos infundirán su fortaleza.Dios es Dios y su plan eterno nos excede, por ello, puede sanar físicamente como hay millones de casos milagrosos o puede salvar a través de otras personas participando su ser o también puede curar nuestro espíritu cuando no hay solución aparente a tanta tragedia. La invitación es a orar siempre, en todo momento y con confianza.Cuando el milagro no ocurre, por causas que exceden a nuestra inteligencia, pero que en su Sabiduría Él conoce, el dolor recibido podrá aportar valor a nuestra santidad, requisito indispensable para acceder a la vida eterna que nos ha preparado. Dios no nos deja sin repuestas, ni nos abandona; para nuestro sin sentido nos regala la Virgen María, medianera y clave de acceso al paraíso.Cuando nos toca el mal en su máxima expresión, pasamos a pertenecer a la categoría de crucificados con Cristo, "los no salvados por el milagro", el más alto escalafón espiritual que se puede vivir aquí en la tierra. Que quiero decir con esto: que hay un designio para quienes hemos sufrido mucho, un mensaje directo de Dios que puede hacer grande nuestra existencia, como la de su hijo, una misión de santidad y trascendencia diferente, quién mucho ha sufrido mucho ha de recibir de la mano de la Virgen María.Jesús no evita todos los males temporales, pero cuando ocurren y recurrimos a Él, los transforma, o hace milagros o hace santos o mejores personas o nos hace más humanos. Si lo dejamos actuar, observaremos cómo cambia lo concreto de nuestro existir y como Cristo crea grandes sueños.Si bien es verdad que no siempre se dan los milagros patentes que pedimos y sus causas no nos son evidentes, rezar abre una posibilidad mayor para su realización. Igualmente, si este no sucede, la oración hará que el milagro pueda ocurrir en nuestra alma, en forma de esperanza y consuelo, tal como lo experimentó la Virgen María en su existencia terrenal.Jesús, última palabra del sufrimiento, María, llave para superar dicho abismo…

7m
Libertad y Permiso de la Oración
Donde reside el bien absoluto el mal no puede perdurar. ¿Qué quiero decir? Si hacemos vivir a Dios en nuestro interior mediante la vía unitiva provocada por la oración contemplativa, sacramentos misas y prácticas piadosas, así nos vaya mal NOS SENTIREMOS BIEN, Jesús es el dueño de las esencias del alma y puede subir, según nuestra necesidad, las dosis exactas que necesitemos para que el mal quede neutralizado. Esperanza.Con Jesús siempre nos irá bien, porque el llevará la cruz con nosotros desde adentro, así todas las condiciones externas figuren mal y la enfermedad, que es lo externo, quiera oscurecer lo interno, nuestro estado anímico podrá sostenernos. Es totalmente posible sufrir todos los síntomas de una enfermedad como el COVID y sin embargo sentirse sostenido, en paz y con la presencia del Señor. La oración es la nave que da permiso a Dios para entrar en nuestra realidad y cambiarla, es el sí del primer paso para la búsqueda incansable de sentir la presencia de nuestro Señor Jesucristo VIVO, esta esencia hará la diferencia y nos sanará trascendentalmente.El hombre, como criatura creada por Dios en el mundo, como ya hemos dicho, es libre en su accionar y movimiento, esto significa que aunque Dios sabe todo y todo depende de Él, en su Divina Providencia, no está permanentemente "metido" invadiendo nuestra vida, sino seríamos esclavos o robots, de una fuerza controladora despótica que nos dice que debemos hacer, o sea su mejor creación, a imagen y semejanza, sería un títere, y esto no lo quiere Dios, no es lo que soñó al inicio de la creación, antes de que rompiéramos la armonía mediante el pecado original. El mal existe y se metió en nuestro mundo, nacido para ser perfecto, recordemos que todos los males nacieron, como consecuencia del orden de bien creado, que debió haber sido vida plena y eterna, pero que el ser humano, por desobediencia rompió.La comprobación de que somos libres, es que Dios, en la misma historia de salvación deja que todo transcurra como tiene que trascurrir, la misma historia de María, por citar a la madre, ¿acaso lo que le pasaba malo, se lo mandaba Dios?, imposible, por esto ella, para entender, porque no le era fácil, «guardaba todas las cosas en su corazón», que es el origen de la sanación espiritual que explicaremos más adelante. María nace de un ¡Alégrate llena de Gracia! No le sería tan fácil comprender de qué alegría le hablaba el ángel, pues no sería de este mundo.Tenemos que aceptar que este mundo temporal no es perfecto y que somos creaturas en un mundo para administrar y que Dios en su infinita sabiduría, no ha querido abolir el sufrimiento temporal, ya que el mismo tiene un valor, valor que puede explicarnos Jesús en la cruz.Es por medio de la oración que podemos abrir un portal de permiso y accionar, para qué Dios pueda moverse por las potencias del alma, en nuestra inteligencia, sentimientos y voluntad, es el ¡SÍ! de María el que hay que copiar, pedir esta gracia con humildad para que el Espíritu Santo pueda actuar en nuestra vida.El mismo Jesús, nos da el ejemplo, que para tomar decisiones y pedir asistencia, hay que rezar en todo momento: “Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: «Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Mt 26,39)

8m
Entrada del mal al mundo y ruptura con Dios
RUPTURA CON DIOS. ENTRADA DEL MAL AL MUNDO. Si la desobediencia dio origen a la entrada del mal al mundo, la obediencia de Jesús dará ingreso a todo lo alto posible en bienes de alma y vida.El mundo liberado de Dios, por decisión del hombre, nos dejó en condiciones independientes de la presencia del amo y Señor. Éste, un día triste, quiso corregir esto por última vez y para siempre, enviando a su hijo, que cargó y carga, toda la malicia del pecado, muerte y sufrimiento."El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador (cf. Gn 3,1-11) y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre (cf. Rm 5,19). En adelante, todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad." Punto 396, Catecismo de la Iglesia Católica.Amistad nacida para una libre sumisión a Dios, arruinada por el abuso de la libertad.

7m
El mal y la justicia de Dios
Citaré a Rainiero Cantalamessa, para tener una noción de quién es Dios e intentar iluminar un poco el tema para adentrarnos a las respuestas de fe:"Desde la perspectiva de la justicia retributiva, nada ha cambiado en el mundo con la venida de Cristo. Se siguen viendo a menudo, decía Bossuet, a los culpables en el trono y a los inocentes en el patíbulo; pero para qué no se crea que hay alguna justicia en el mundo y cualquier orden fijo, si bien invertido, he aquí que a veces se nota lo contrario, a saber, el inocente en el trono y el culpable en el patíbulo. No es, por lo tanto, en esto en lo que consiste la novedad traída por Cristo. Escuchemos lo que dice el Apóstol:“Todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús. Él fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre… para mostrar su justicia en el tiempo presente, siendo justo y justificador a los que creen en Jesús” (Rm 3, 23-26).¡Dios hace justicia, siendo misericordioso! Esta es la gran revelación. El Apóstol dice que Dios es “justo y el que justifica”, es decir, que es justo consigo mismo cuando justifica al hombre; Él, de hecho, es amor y misericordia; por eso hace justicia consigo mismo – es decir, se demuestra realmente lo que es – cuando es misericordioso.Es la hora de darnos cuenta que lo opuesto de la misericordia no es la justicia, sino la venganza. Jesús no ha opuesto la misericordia a la justicia, pero a la ley del talión: “Ojo por ojo, diente por diente”. Perdonando los pecados, Dios no renuncia a la justicia, renuncia a la venganza; no quiere la muerte del pecador, pero que se convierta y viva (cf. Ez 18, 23). Jesús en la cruz no le ha pedido al Padre vengar su causa; le pidió perdonar a sus crucificadores.https://es.zenit.org/2016/03/25/texto-de-la-homilia-del-padre-cantalamessa-en-la-ceremonia-de-la-pasion-de-jesus/La justicia de Dios, es hacer justos a los hombres frente a sí mismo, para qué "pasen" santificados a la vida eterna. Fue Jesús quien nos logró la justificación haciéndose cordero para el matadero de manera libre.En esta tierra rezaremos siempre por obtener justicia humana y lograr la eliminación definitiva del mal. La Justicia Divina Final será dada a conocer después de nuestra muerte.Si la humanidad entera pudiera someterse libremente bajo la voluntad de Dios, mediante la gracia de Jesús, los males serían considerablemente menores y la justicia definitivamente mayor.

6m
Dos polos de la vida humana. El mal y la Gracia.
"La persona – según un deseo “condicional” e “ineficaz”, pero real y natural – reclama ver la causa primera en su esencia, pide ser libre sin poder pecar, pide no sufrir, no morir. En el estado de naturaleza pura, esas aspiraciones de la persona habrían permanecido para siempre insatisfechas; la gracia nos hace tender a un estado final en que esas aspiraciones serán satisfechas de una manera sobreabundante, por un don que sobrepasa toda la naturaleza, puesto que es participación formal de la deidad. Vemos ahí la más profunda razón de conveniencia de la elevación de la criatura inteligente al orden sobrenatural, ¡digo razón de conveniencia! No de necesidad ni de justicia. Dios, sin la menor injusticia, habría podido crear al hombre en el estado de naturaleza pura; el hombre no habría sido frustrado de nada de lo que exige su naturaleza como tal; pero, de hecho, Dios ha creado el hombre en el estado de gracia; digamos que, de hecho, no habría creado la naturaleza si no la hubiese ordenado a la gracia, y esta palabra va muy lejos. Muy lejos de Leibnitz. Un solo bien de la gracia, dice santo Tomás, es superior al bien entero de la naturaleza. SANTO TOMÁS DE AQUINO Y EL PROBLEMA DEL MAL, PÁG. 6-7, Jacques Maritain Conferencia dictada en 1944 en Marquette University, Milwaukee, EE.UU., y publicada ese mismo año como capítulo VII del libro ‘De Bergson a Santo Tomás’.Traducido sería: que nuestra naturaleza limitada pide conocer de dónde viene su esencia, para comprender su relación con el pecado y saber así porque existe el mal que lo hace sufrir.El hombre creado a imagen y semejanza de Dios, es libre y perfectible, esto quiere decir que por la gracia de Jesús, puede ser parte del Creador y su gloria, aquí en la tierra, si así lo elige, también puede por contraste de amor y gloria, comprender su implicancia con el mal.Sintiendo a Jesús vivo en el alma, recobraremos nuestras facultades y dones especiales perdidos, que nos permitirán trascender todo dolor. El Espíritu Santo es quien en la vida actual nos comunica las gracias de Dios. Esto nos da la profunda razón de conveniencia de la asociatividad, que mediante la oración, tenemos que realizar con Dios. Una nueva alianza.El mal que ingresamos como humanidad con el pecado original, es desintegrado por la gracia salvadora de Cristo, es decir por su amor y auxilio celestial, dentro de incluso las peores condiciones existenciales posibles, Dios guarda un milagro para cada uno de sus hijos bienaventurados.QUE NOS DA JESÚS PARA VENCER EL MAL "Nuestra justificación es obra de la gracia de Dios. La gracia es el favor, el auxilio gratuito que Dios nos da para responder a su llamada: llegar a ser hijos de Dios (cf. Jn 1, 12-18), hijos adoptivos (cf. Rm 8, 14-17), partícipes de la naturaleza divina (cf. 2 P 1, 3-4), de la vida eterna (cf. Jn 17, 3)". Punto 1996, Catecismo de la Iglesia Católica.O sea pedimos gracias a Jesús, para qué nos otorgue favores de cuestiones, que por nuestros medios no podemos obtener, como por ejemplo: "consuelo por la muerte”, el Padre que es bueno, jamás nos lo va a negar.Él nos ama a todos por igual, es como una madre que tiene un hijo malo, siempre o casi siempre, logra verle el haz de luz bueno por sobre todo lo oscuro que posee. Es precisamente en esa luz, donde Dios pone la esperanza y el amor incondicional, para otorgarnos sus auxilios siempre y cuando sean acordes a su voluntad, que es nuestra santidad y salvación.La gracia santificante es una "inyección estimulante" que Dios nos da para ser mejores personas y superar todo lo malo que viene con nuestra naturaleza. El Espíritu Santo nos infunde sus dones para ayudarnos a ser perfectos como el padre y ganar el reino de los cielos.

7m
Conclusiones sobre el Mal
Las circunstancias y acciones que nos ocurren, funcionan de forma que Dios no está metido condicionando su creación en todos los niveles. El mundo fue dado al hombre para su administración y gobierno libre, cuya interferencia de Dios se pide o se logra mediante la oración. El hombre introduce lo malo por decisión propia o sugerencia del diablo.Dios, infinitamente bueno, arregla los males con la gracia de Jesús, obediente y modelo de hombre perfecto, quien cargó todo el peso eterno del pecado sobre sus hombros y sigue cargando nuestras cruces, en esta vida de peregrino hacia la eternidad.Entró el pecado y con él ingresaron la muerte temporal y el sufrimiento terrenal, ambos en el alma no existen, si realmente nos unimos a Cristo crucificado y glorificado. El mal trajo la "muerte del alma" y con ella ingresó todo lo falible, volvimos al polvo con nuestra naturaleza y el mundo se alteró proliferando todas nuestras debilidades y miserias.El hombre fue creado para amar a Dios sobre todas las cosas, como Creador y Padre; por desobediencia de Adán y Eva entró el desorden y la corruptibilidad, acabando con la armonía del paraíso. Como humanidad pasamos a condición de perfectibles, ordenados a la gracia de Jesucristo. El amor de Dios pasó de don a perdón. Una vez que descubramos a Jesús, como el origen de todo bien que un alma puede lograr, según adquiramos su naturaleza en oración, paulatinamente por su gracia santificante seremos conscientes también de que todo mal, toda muerte, fue ingresada por el pecado original del cual somos parte.Dios en su misericordia y perdón, aunque permite que en la vida física se manifieste aún el mal, sanea nuestra naturaleza y nuestro espíritu por la gracia del resucitado, cerrando todo tipo de heridas temporales.  Jesús en nosotros es sólo amor, paz y servicio, por ende nunca puede ser el autor del mal, ni probar con mal, ya que Él es el Bien absoluto. Las demás acusaciones son tentaciones por falta de fe, respeto y formación.Dios, cuenta con nuestra ayuda libre para extender su reino y nos participa en su misión de instalar un mundo mejor. Una vez sanados por la gracia del Resucitado, este nos envía a servir y comunicar sin miedo la buena nueva del Evangelio.Por la gracia de Dios, el Reino se comienza a vivir aquí en la tierra.

6m
Ejercicio del Perdón
**EJERCICIO DEL PERDÓN. 1 HORA.Para perdonar a Dios, a mi prójimo y a mí mismo.El perdón primero se decide, luego se desea y por último lo ejercitamos pidiéndoselo a Dios, ya que necesitaremos sí o sí la gracia de Cristo, sin ella será realmente muy difícil tener misericordia. Debemos estar abiertos en el alma y acuñar un Sí grande al accionar del Señor.Debemos tomar la determinación de perdonar, aunque los sentimientos negativos asociados perduren, lo importante será entregar a Dios este esfuerzo a través de la oración centrante. La intención será que surjan todas nuestras heridas sin sanar para exponerlas en Dios.El encuentro en nuestro ser, con nuestro centro de alma sano y santo, donde habita Dios, nos dará la posibilidad de empujar el rencor al área consiente, incluidos pensamientos, sentimientos, emociones diversas, agitación, heridas pasadas etc... Una vez en la luz todo esto será redimido por el poder de la presencia de Cristo acuñada en la respiración de su Santo Nombre.Debemos estar perceptivos a sufrir y redimir dichos acontecimientos con fuego, es decir dolor y amor asociados al evento que los produjo, no es para asustarse, es la manera de sanar espiritualmente.Citas bíblicas:"Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.»"Mateo, 18 – 21-22 “Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda”. Mateo 5:23, 24,"y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; "Mateo, 6 -12 "«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.»"Evangelio según San Lucas, 23 - 34 Biblia Católica OnlinePerdonar a DiosCuando lo culpamos por todo lo que nos pasa, a Él, a otros o a nosotros.Perdonando a Dios, me perdono a mí mismo y si corresponde al prójimo también, es una comunión de Trinidad, porque Dios es en nosotros y en el otro también. Entonces por medio de la oración haremos surgir eso oscuro, por el encuentro con el Señor y luego de su sanación volveremos paulatinamente a obtener la paz.Anteriormente habíamos introducido la oracion del Santo Nombre de Jesús para momentos críticos y como preparación para la oración contemplativa de silencio que nos propone el Padre Francisco Jalics en su libro, la cual utilizaremos para perdonar y sanar:Ejercicio Práctico:Diga “Jesús”, cada vez que exhala el aire de su respiración, dándole resonancia interior y cada vez que inspira diga “Cristo” hacia el interior de sus manos/durante 40 minutos/. Al hacerlo, escuche interiormente cómo llega a las palmas de sus manos y dígalo con una resonancia interna, no lo adorne con representaciones, imágenes ni recuerdos; manténgase en la mera repetición y percepción de lo que sucede. Diríjase con el nombre a Jesucristo mismo. Verá que su nombre y su persona se transforman en una sola cosa.No deberá ser un llamado de auxilio ni una petición, sino un contacto amoroso y atento. Vuélvase con veneración al Cristo presente. Todo está fundado en Él. Todo perdura en Él. También Ud. perdura en Él, Él se hace presente en Ud. Él está presente en el fondo más recóndito de su alma, en su conciencia. Vive en la vigilia de su atención.Por eso basta que preste atención a lo que está presente, pues también estará prestando atención a Él. Mientras preste atención al instante presente el contacto con Dios estará dado, aunque usted no lo sienta. Si, por el contrario, tiene sentimientos tales como superficialidad o rutina, significa que ya no está en la percepción. Aun sin mayores esperanzas en las propias fuerzas, confíen en Él. Quien nos guiará por su camino. No dejen la oración antes de tiempo, entréguense al Silencio y a la quietud. Dios concede la gracia de la oración a quien ora.Extracto Ejercicios de Contemplación, cap. 10 P. Francisco Jalics, sjNota:En conveniente ser acompañado por gente idónea o tener experiencia basta en este tipo de ejercicios contemplativos, para lograr una mejor comprensión de sus frutos y mayor profundización en la relación con Dios, debemos tener una propensión a sufrir en Cristo lo que vaya surgiendo, ya que se concretará la remoción de cuestiones dolorosas vividas a redimir, que surgirán como pensamientos o sentimientos, que deberemos dejar pasar, no prestarles atención, ni frenarnos ahí. Solo rezaremos EN LA CONSTANTE INHALACIÓN Y EXHALACIÓN DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS.

7m
Ejercicios cortos de Sanación. Desesperación y Aceptación.
NOTAS DE AMBOS EJERCICIOS:No me preocupo por mis distracciones, solo vuelvo a la escena. Toda oración vale para Dios.El tiempo de oración dependerá de cómo se sienta cada uno al momento de orar, como mínimo deberá ser de 10 minutos y si es más mejor, nunca menos de lo habitual.Es recomendable tener presente estos ejercicios en todo momento, guardarlos en nuestro corazón y llevarlos en nuestro silencio cotidiano. Son combinables.Estos ejercicios se llevan cotidianamente en forma de imagen y frase, en el primero solo repito el nombre "Jesús" y en el segundo repito la frase bíblica: "Que se haga tu voluntad y no la mía"PRIMERAS TENTACIONES:¿APARECE EL RECHAZO Y GANAS DE CLAUDICAR?Es un excelente síntoma, ya que de esta manera descubrimos que hay un "enemigo de la naturaleza humana" que nos quiere siempre caídos y rechazando la vida que nos tocó, porque si niego mi vida en tristeza y depresión, niego a Dios.¡Te quiere caído! Cuando ve que te acercas a Dios, intenta realizar todas sus artimañas para qué no llegues, cansancio, tareas fuera de horarios, excusas, impaciencia, esto no sirve, no siento nada, no me funciona, alma arrugada, tentaciones, desgano, escrúpulos, culpas ¡Sigue adelante! Dios valorará tu insistencia y fidelidad.¿Que sentimos en nuestro interior? nos seguimos preguntando ¿cómo seguir? Al cabo de varios ejercicios anotemos en nuestro cuaderno espiritual, que es lo que acontece luego de la oración y veamos gradualmente como Dios actúa en nuestro día a día.Supera tus prejuicios y tentaciones, avanza, ¡No dejes de avanzar! ¡No te dejes frenar! ¡Ánimo, Confianza, Jesús viene en tu auxilio! Notarás como tu interior comienza a ver con otros ojos. Déjate ganar por Dios, pídele que te muestre su poder.

7m
Consagración de mis dolores a María
CONSAGRACIÓN A LOS DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA.Primer paso: Presentaremos dos meditaciones discursivas como introducción. La idea es comenzar a tomar conciencia de quien es la Virgen María y cuanto puede hacer por nosotros. Será bueno meditarlas tranquilos traspasando la lectura por nuestro corazón. Gustarlas. ESTÁN AQUÍ MAS ABAJO.Segundo paso: El siguiente paso será introducirnos y familiarizarnos con los dolores de la Virgen María en su vida terrenal, asociándolos con los propios en donde sintamos que se unen. La idea es repasar su vida mezclándola con la nuestra. Este es un ejercicio importante para hacer introspección sobre toda nuestra existencia y el cumplimiento de la voluntad de Dios en nosotros. VA ADJUNTO INTERIORIZACION DE LOS DOLORES DE MARÍA Y PROPIOS.Tercer paso: Después de repasar nuestra vida a la luz de la vida de la Virgen María y cuando ya tengamos grabados su dolores en nuestra mente y alma, pasaremos al Ejercicio de Consagración propiamente dicho, que no será ni más ni menos que acompañar a Nuestra Madre en su diario pesar, en el formato ya explicado, el cual oculta un misterio especifico que es la clave de este libro y puede representarse de la siguiente manera. VA ADJUNTO ES LA CONSAGRACIÓN PROPIAMENTE DICHA EN SU FORMATO CORTO.Pequeñas gracias simples:Sentido del sufrimiento.Sanación espiritual por el encuentro con el Sentido.Verdadero sentido de la vida.Consuelo. ¨Plenitud y Felicidad.Adquiriremos los Dones del Espíritu Santo sobre todo: Sabiduría y Entendimiento.Amor incondicional por Jesús. Celo.Santidad y misión.PRIMER PASO: MEDITACIONES DISCURSIVAS.2.1 Meditación:Para conversar coloquialmente: María, encontraste gracia ante Dios aunque, una espada atravesará tu corazón. No podemos imaginarte enojada con el Padre, como Alguien que abandona a su Hijo. No creemos que hayas perdido ni la fe ni la esperanza en el Amor que triunfa a pesar de la libertad mal usada de los hombres.Nos cuesta imaginarte con deseos de venganza, revanchas con amenazas de la “Justicia Divina” contra los que matábamos a tu hijo y Señor. Más bien nos impresiona tu Paz. Tu Silencio ahogado en lágrimas. Tu perplejidad ante tanta maldad. Tu búsqueda permanente de re-signar, dar algún significado trascendente, al horror que estaban pasando.Hoy te vemos sumida en el dolor, porque nos hemos quedado sin Jesús. El mundo, la sociedad, la mayoría de las familias y un gran porcentaje de cuantos nos creemos cristianos. Jesús no está presente en sus decisiones, en sus búsquedas, en sus discernimientos, en sus conversaciones.Venimos a que nos digas quién es El para vos. Cuéntanos tu Evangelio. Aquellas experiencias de la vida de tu hijo que te fueron configurando como mamá, esposa, vecina, amiga, hermana y cercana aún de muchos enemigos.2.2 Meditación:¡Permítenos acompañarte en tu personal calvario! El de todos los días, el que padecen todos tus hijos. Sabemos que no son “voluntad de Dios”. El horror, el asesinato, el hambre, las guerras, las enfermedades… no son Su voluntad.Sabes que en el silencio Dios puede comunicarnos mejor sus deseos, sus consuelos, sus mociones. Sabes también que a tus hijos nos cuesta acallarnos, recogernos, cerrar las puertas para estar a solas con nuestro Padre.Cuántas veces Jesús nos explicó que en las horas amargas no dejemos de acudir al abrazo misericordioso de Dios, que es el Padre mismo quien sale al encuentro de sus hijos pródigos.¿Podré aprender cada día más de tu estilo, de tu modo de vivir el gozo de la fe? ¿Cómo permanecer fiel a ese amor tan respondido cuando experimente el silencio de Dios?En el silencio dolido, podremos acoger la voz de tantos ángeles que nos repiten, como Jesús en el Evangelio y el Ángel Gabriel a vos y a José: ¡No temas! ¡No temas! ¡No temas!Tus certezas de haberte encontrado con la gracia de Dios, siguen fecundando tus entrañas de Madre. Quiero aprender a conservar la vida de Jesús en mi cotidianeidad. Quiero encarnar sus palabras, sus acciones, sus enseñanzas. Quiero tener un corazón semejante al Suyo.Las horas grandes de los hombres, no vienen definidas por los exuberantes éxitos, sino por el modo con que nos ubicamos y trascendemos el dolor.Hoy tus manos siguen acariciando a tus hijos que caminan al Calvario; que mueren solos, hambrientos, heridos de guerras o ignorados por una vorágine de realidades consumistas.María. No te quedes en tu soledad. Hoy, aquí tus hijos, te acompañamos con el sentimiento, con la contemplación, con la fidelidad, con el dolor –pero sobre todo- sabiendo que Dios tiene la última palabra. Y, ésta, no es precisamente la muerte ni lo que los seres humanos llegamos a realizar.DESPUÉS DE MEDITAR ESTO, VE DIRECTAMENTE A EJERCITARTE CON LOS EJERCICIOS ADJUNTOS, TOMATE TODO EL TIEMPO QUE NECESITES Y COMPARTEME TUS DUDAS QUE JUNTOS POR GRACIA LOGRAREMOS DEVELAR EL SENTIDO DEL SUFRIMIENTO, DIOS TE BENDIGA. ESTOY A TU DISPOSICIÓN PARA TUS CONSULTAS. MUCHAS GRACIAS, RECUERDA QUE LO IMPORTANTE ES QUE ALGO DE LO QUE VISTE DESPIERTE TU INTERÉS EN EL SEÑOR QUE TE DARÁ TODAS SUS GRACIAS CUANDO DECIDAS DARLE EL SI DE LA ORACIÓN.

7m
Consagración corta a la Virgen María de los Dolores
EJERCICIO CORTO DE CONSAGRACIÓN A LOS DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA.Sabiduría > Sentido del sufrimiento y vida > Sanación > Santidad. 10 minutos diarios."Sus últimas palabras dirigidas a Ella fueron: "Madre, he ahí a tu hijo." Y a nosotros nos dijo en Juan: "Hijo, he ahí a tu Madre." María, yo te acepto como mi Madre y quiero recordar siempre que Tú nunca le fallas a tus hijos."Es muy conveniente tener interiorizados a fuego los Dolores de María, para comenzar con la Consagración diaria mediante esta oración. Esto significa haber hecho nuestro repaso de vida y pecado, asociándolo a la pasión de Jesús y doliéndonos de nuestra implicación.Este ejercicio contemplativo permite la entrega efectiva de nuestros dolores a la cruz y trae la sanación por el encuentro con el sentido de la vida que es Jesús. Es la oración que nos permite acceder al cuadrinomio de la sanación de la mano de la Virgen María.La forma práctica de realizarlo es imaginando que estamos “dentro de la escena” correspondiente al misterio doloroso a contemplar, que se extrae de una cita bíblica determinada.Como hemos visto, es importante imaginar cada dolor de María en relación con mis propios sufrimientos, allí donde se unen y mezclan.

10m

Requirements

  • Ganas de vivir una experiencia de sanación espiritual
  • Deseo de Entender a Dios, perdonar y amar
  • Inquietud por Comprender el sufrimiento vivido
  • Energías para transformar el mal y trascendencia
  • Perseverancia para ir del desierto al paraíso

Casado hace 11 años. Tenemos cuatro hijos, de los cuales Guadalupe ya es santa, pues falleció a los 5 meses. En ese momento también nacimos nosotros como familia en Dios. 

Siempre me dediqué a los negocios por mi carrera pues lo que más he anhelado en mi vida siempre fue la LIBERTAD. Manejar mis tiempos. Lo que no sabía era que la VERDADERA libertad no viene del mundo sino que proviene del Señor, crucificado y resucitado, que vive en nuestro interior. 

Fue mediante el dolor y el sufrimiento como Jesús me encontró. Ahí comenzó mi vida de discípulo. En mi vida anterior había estudiado cursos de Recursos Humanos, Atención Cliente, Proyectos Ambientales, Ventas etc... Nada me alcanzaba para saciar... 

Luego de vivir la tragedia mis gustos cambiaron, estudié Diplomatura en Psicología Cristiana en FASTA, me auto formé en el dolor pero mi sanación y educación vinieron por inspiración del Señor a la luz de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, fueron 4 años increíbles y esto es lo que compartiré en este curso como Experiencia de Santidad.. Como dice San Ignacio: No el mucho Saber harta, sino el sentir y gustar a Dios interiormente. 

Experiencia y vivencia de Dios: Hoy soy Acompañante Espiritual en la Compañía de Jesús Mendoza (Jesuitas) también soy animador Salesianos del Oratorio Felipe Neri Don Bosco, en barrios carenciados. En niveles digitales formé la página de Facebook: https://www.facebook.com/sentidodelsufrimiento y tengo en curso la web: www.sentidodelsufrimiento.com 

"La cruz fue el portal de la libertad que tanto anhelaba. El seguir su voluntad me llevó a escribir un libro con todos los pasos sencillos para hacer el duelo espiritual, encontrar el sentido del sufrimiento y el máximo sentido de la vida, naciendo desde lo alto en Cristo crucificado y glorificado"

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